BCCCAP00000000000000000000509

103 diera le megestad Catolica en encomienda para que los robaran, ni les dieran tantos escandalos, sino para que los instruieran en las cosas de nuestra Sta. fe catolice lo qualni hacen, ni jamas an hecho; vno de estos ue refiero hubo de menester (rn) cierta ocasion vn caballo, fenicIo vn in- io apuntado suio; llego a pidirle el caballo, y como el indio revsera el dar- lo le dijo, venid aca vos no sois mi indio; luego siendo vuestro el chaIlo fenibien sena mio, el pobre indio, como sabia poco de sofisterias, conce- ioselo, y luego lo tomo el hombre, y se lo llebo, y a este tollo les hacen a los indios mil extorsiones. En la jurisdición pues de este pueblo de S. Felipe nos alIamos al pre- ente con tres missiones, o, Reducciones de indios, con mas dificultades ue se puede ponderar, no por parte de Los indios, que estosffectuosis- inios desean tener relisiosos en su compañía, que les comuniquen las uces de la verdad evengelica, sino de partede los españoles de este Pue- lo de S. Felipe, que engolosinados, en la codicie, y ambicion, se an de- larado por enemigos capitales de las missiones, llenando por todas par- es las orejas de quantos los oien de infamias de los missioneros; discu- rren por las tierras, y casas de los indios con el mismo estilo disuaclien- oles, el admitir a los obreros evangelicos en su compañia, dicen que estamos ccc fugitibos, que el Rey nro. Sor, no FIOS a embiado a estas partes; y que por que los indios nos admiten en sus tierras, .su Magesled stá eiiojedo con ellos, que ha de mandar e los Governadores qne los cas- iguen; que dios tambien por lo mismo este enojado con los indios, y que n castigo les ha de quitar la salud, y la vida, y no bastante todo esto pa- e retirar a los indios de buscar su salbacion, ha habido alguno que e uerido con amenazas hacer assesinos a los indios pare que nos quitasen a vida, este decirles que si ellos no lo hadan, el mismo lo habia de exe- uter en los indios, y en nosotros, las cartas llenes de palabras Mrento- as que estos tales en escrito e los IlliSsiOnarios, dejolas pera dios, por ulo alnkr lo toleramos= Algunos de estos tales compran, y venden in- ios, como si fueran mulas, o, caballos, y sobre un religiosso niissiona- io haber dicho, que los indios no pueden ser comprados, ni vendidos por roibirlo su magestad despues de decir otras injurias, y palabras desme- uradas añadio el tal, tan grandes perros son los Capuchinos como los ndios, estas y otras cosas a esse tono estamos experimentando de esta ente. y por los mismos, y sus persuasiones, mucha retardacion en la re- uccion de los naturales, en grande detrimento de sus almas, esto de opo- iciones entre encomenderos, y missionarios es tan infalible, que apenas e diera e donde no las ha habido, porque el missionario, y el doctrinero e ordinario miren a evitar agravios que se le hacen al indio, y el enco- endero solo atiende a aunientar su caudal, y pobre del indio quando el ncomendero, y doctrinero corren bien, pues es señal que cada vno por