BCCCAP00000000000000000000509

Ángulo, y Sandobal, uvo de entrar en persona, dio una vuelta por las mi- siones, reconocio la tierra. y donde le parecio mejor fundo vn pueblo de es- pañoles, para que sirviera de freno a los indios enemigos, los quales co- nociendo el intento, en particular los Caribes, que como se reconocen due- ños de la tierra, y a quien todos los demas indios rinden basallage, pare- cioles que el tal pueblo les babia de servir de mucho estorbo para proseguir sus barbaras crueldades, y no alIando modo como destruir aquel Pueblo de españoles, llamado S. Carlos, se resolvieron a ir a las islas de bario- hento, habitadas de franceses, a los qualea digeron como en S. Carlos ha- bia muchas riquezas, y que la gente que alli estaba eran solo 20, hombres, los quales tenian grande cantidad de bacas, mulas, caballos, y corambre recogida, asegurandoles que sin riesgo alguno, podrian hacerse dueños de todo, ofreciendoles su asistencia, y la de muchos Otros indios, y que si gustaban, darian lugar a que Poblasen en sus tierras, rindieronse los franceses a las persuasiones de los Caribes, y se vinieron con ellos asta 30, franceses, entraron por las bocas de el Rio Guarupiche, donde tienen algunos Caribes sus habitaciones, y cosas; en las quales los mismos Ca- ribes, les dieron noticia de tres hombres españoles, que mas arriba esta- ban en otra casa de Caribes, y de vna rancheria, as¡ mismo de españoles que estaban en los llanos; y haciendose dos trozos los franceses quince en cada vno, acompañados de los Caribes a vn mismo tiempo al amane- cer, mataron, a los tres españoles que estaban en casa del Caribe, y a dos de la rancheria. Sucedio esto el Año de 1613, en 26 de octubre, el modo (como) suce- dio, y los lanzes que pasaron, se refiere por extenso en la relacion, que ba con estos papeles en tres pliegos, en quarto folio. CAPITULO XII. t. REANUDANSE LOS TRABAJOS DE LAS MISIONES CON LA AYUDA EFICAZ DEL GOBERNADOR DON FRANCISCO BENTURA PALACIOS RADA Y DE EI/ILTMO. SR, OBISPO Y SE FUNDAN NUEVAS POBLACIONES. Perdidas que fueron ya las missiones antiguas, y tantas almas en ellas ofrecionos el Governador que era entonces D. Francisco l3entura de Ra- da, que con brebedad daría modo como se restaurasen tantos años, pre- vino gente, para el mes de Octubre iinmediato entrar a castigar los rebel- des, y reedificar las missiones, servianos de algún consuelo las esperan- zas pero paso el dicho sus cinco años de Govierno, sin hacer la menor demostracion, en quanto a lo que nos le ofrecio, siempre falto gente para