BCCCAP00000000000000000000509

98 conar mas las materias; si bien cuando andaban entre ellos, vivian con ar- to cuydado. A ocasión de las cosas referidas estabase con mil zozobras en las missiones en particular en la de nro. Pe. S. Francisco de donde vrtnbnn los indios de guerra, las bestias, quemaron _vn afillo de algunas bacas que tenian los indios, y apenas osaban salir a buscar la comida, porque quan- do menos pensaban encontraban con tropas de indios enemigos, era de calidad que los reiigiossos recelosos de que sucedieran algunas desdi- chas estuvieron resueltos a desamparar el sitio llevando consigo los in- dios que en el se alIaban, y sabiendolo la ciudad de Ciiman& escrlvio la siguiente carta el Prelado de la mission. Carta de la ciudad de Cuman=el ferboroso cariño que este cabildo' ciudad, y republicas que aqui nos acompañan, a tenido, y tiene a VRm. desde que vino de españa con los religiosos de su obediencia, a entablar essas santas missiones, a sido, el que a visto, y experimentado, pues en quanto le u sido posible a esta ciudad, nunca a faltado a lo necesario as¡ para abrir caminos, como para socorros de gente, en los tiempos de los señores Governadoresados, y que VRin. tiene experimentado, y corno quiera, que el que aora lo es, aunque no ha mas que 24 dias que nos go- vierna, a mostrado particular affecto a que tengan lodo adelantamiento, as¡ con el embio de los 30 hombres que alla estan, como con otras demostra- ciones cafolicas enderezadas a este buen fin, (y) no dejar esta vecindad tan amada, y estimada de V. P°, de ullarse en notable desconsuelo, por haber reconocido trata de el retiro de dichas Santas missiones y as¡ le suplica- mos, que poi vn solo dios, y por quien V Rin. es nos haga fabor de dete- nerlas por aora, consernandolas lo mejor que pueda, que seguramente nro. Governador desea emplear su persona, y con todas las fuerzas que pueda de su Govierno, y de circumbecinos, en pacificar, y castigar esos indios rebeldes, y por que qdo, V Pm. tiene cogido el fruto que todos sa- bemos, sera lastima le falte su fenecimiento, en tiempo de este caballero que tanto lo desea, y as¡ nos prometemos de V Rm. que en su noble pe- cho, tendra cabimiento, nuestro ruego, teniendo por cierto que va libre de todo afecto etc. Compadecido el Governador de los religiosos, y considerando el ries- go en que se aliaban, despacho 30 hombres españoles, los quales acom- pañados de 80 indios de las missiones, fueron a las tierras de los indios rebeldes, pero como son tan inontarazes, apenas pudieron castigar nin- guno, antes ellos flecharon a quatro de los nuestros, de los quales murie- ron dos, por haberles flechado, con flechas de veneno, de que en seme- jantes ocasiones vsan mucho, el qua] es tan eficaz, que por poco que lle- gue a rasguñar, es mortal la erida, de esta manera, y cada dia con sustos pasaron las missiones asta que el Gobernador D. Sancho, Fernandez, de

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz