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de seyscienlas almas, y duro mas de diez años asta que la quemaron los franceses. Hn la casa de el Caribe que se llamaba ocapra se puso por . Tiilar . Juan Bautista, se juntaron asta cien almas, y duro vnos quatro años bautizaronse todos los niños, y el Capitan llamado Ocapra que te-. ola mas de setenta años tambien murio christiaflO, y algunos otros adul-: tos que a la ora de la muerte se bautizaron. Uno en particnlar que parece. dios le tenis para el cielo, este tubo una larguissima enfermedad, y vien- do vn Hermano suio que en aquel sitio no combalecia se resolviode car- garlo sOl)rC SUS oml)rOS, y así llebarlo a casa de otros caribes que vivian en las bocas de Guarupiche distantes mas de veynle leguas, llebolo, y tubolo alla dos o, tres meses, y como la enfermedad se le iba agrabando, le cogio otra vez en onibros, y le volvio a donde el religioso estaba, vio- e ya casi espirando, llegose a el, combidole con el Sto. bautismo, y di- ciendo que quena ser christiano, instruido en los misterios de Nuestra Sta. fe lo mejor que se pudo, le bautizo, y luego murIo, con arto consue- lo de los religiosos, pues parece dios le habia conserbado la vida, asta recivir el Sacramento que da vna vida elerila=A esta nacion de los Ca- ribes, se juntaron asta otras cien almas de otra nación llamados Coeicas, estos eran indios de famoso natural, muy tratables e inclinados a las co- sas de la christiandad. Como los caribes son de natural altibo, y sober- bio, querian tener a los pobres coscas, muy sugetos, y los trataban qual si fueran sus esclabos, y como a estos solo les tenia alli el amor del P- dre, le pedian con encarecidas instancias los apartara de los caribes, y les hiciera Pueblo en otro sitio separado de ellos, por que se veian tan oprimidos que ya no les podian tolerar. Diose cuenta de todo al Governa- dor de Cumaná que entonces lo era D. Juan Bravo de Acuña, y dispuso) que los Caribes se poblaron separados de los Coacas, señalandoles pues- to, a vnos, y otros, los Caribes nunca se quisieron poblar, y por esso los dejaron los flhiS5iOfli0 2 se poblaron donde les dijeron, y llego a numero de mas de seyscienfas almas duro esta población asta la entrada de los franceses. Xiii sucedieron algunas conbersiones arto maravillosas, que en otro, lugar se referiran. Cerca de la Ciudad de Cunianacos se fundo otra mis-, sion con titulo de Sn. Salvador en dos ocasiones, que ¿dTiasse. juntaron mas de ciento, y cincuenta almas. Las dos veces que se poblo, se huieron los indios, dejando sus casas, y al religiosso solo, y la causa fue, que como estaba el tal Pueblo cerca de los españoles, cada vno los que- ria para su servicio, y esto con tal importunacion que no los dejaban pa- rar, y solicitar por medio de los Governadores que los diera en encomien da, consiguieron esto y a penas lo supieron los indios, ia christianos, casados por la iglesia, se huieron a los montes de donde jamas se han po dido sacar, con que la codicia los perdio para si, y para dios.