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73 tras dura la enfermedad quanto come i bebe el enfermo, se lo Ileuan al Piache a su cassa para que lo sople, i aga sobre la comida y bebida otros enbustes y ceremonias ridiculas, y luego se lo dan el enfermo el qual lo toma gustoso o pareciendole qee en comello conssiste su salud; suelen los tales con algunas bebidas que dan a los enfermos, matallos de repeR- te por que ni ellos saven la calidad del acidente, ni la virtud de la bebida que dan, ni el tiempo en que se a de dar; esto sucedió a un Indio de la Mi- sión ya Cristiano, esteva algo desganado, aunque se andava por su pie, deseoso de la salud, llame al Piache el qual le dio una bebida de] çumo de cierto ¿ir-bol, que de suid es veneno fortisirno de tal calidad que se cae al- gunas gotas del en las manos o cara vast a inflamarlas de tal calidad que causa horror el mirarlo; de este çumb le dio al predicho Indio un vasso con que se le arranco el alma muriendo al instante y viendo dicho suceso el Piache se huio luego, diciendo a la familia del difunto que este- va durmiendo el tal, y que no le despertasen, y que si tardava en el sueño, era cierto que su alma avia ido a pescar, y asta que volviera estaría de aquella suerte el cuerpo; supieron los Religiosos el casso fueron a la casa del difunto allaronle cerrada con grandes palos sin ayer quien se atreuiera e abrirla con que fue necesario echar en tierra la puerta, aliose el cuerpo difunto, y a su lado un Piache nuebo, preguntoleel Religioso co- mo aquel Indio avia muerto, aviendo poco antes (,el?) dicho Indio que se paseaba por el pueblo, a que respondio el Piache, que no estava muerto sino que su alma esteva pescando, que era lo que el otro Piache avia di- cho, viendo los Religiosos el engaño, y que el Indio esteva difunto, trata- ron de darle sepultura y los parientes estuvan tan persuadidos de los en- bustes del Piache, que se amotinaron de tal modo contra los pobres Reli- giosos, que en tres dias no permitieron se le diera sepultura, siempre es- perando avia de resucitar en volviendo el alma de la pesca que dijeron avia ido; y todo este enredo lo dispuso el Piache para tener tiempo de huir V retirar- se, pare que los parientes del difunto no le mataran, como les sucede de ordinario. CAPITULO W. N DONDE SE ENUMERAN ALGUNOS DE Los MUCHOS DAÑOS QUE OCASIONABAN LOS PIACHES ENTRE LOS INDIOS SALVAJES. Son muy perniciosos dichos Piaches pera la conversion deste jentio, porque corno los Misionarios contradicen sus enbusfes, con que engañan a los Indios para con esto quitalles 5us alejilias, ellos se vengan diçiendo