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52 dar cuenta a V. Eminencias del estado de la Miasion, de le cual viene; asistida de las provincias de Capuchinos de Andalucía, y Aragon; la cual, Miasion está en les provincias de la India Occidental, que, se llaman Cu- maná, Caracas; Guarapiche, Aragua, Amaná etc. Y dize, dando principio, que aun no ha trabajo en esta vlission más que diez años, le dió_principio . el padre (sic) fray Francisco de Pamplona, Capuchino, que ilandosei esta Corte Romana se la dieron V. Eminencias, señalandole para ella 1a Isla de Granada, con licericla(sino era recibido en ella) de pasar el,i compañeros _a Otras tierras de Infieles, donde no huvise MissÍon.Y avien- do conseguido esta licencia,.lespues de haber andado jr mar y tierra con gran trabajo, hasta llegar a la Isla referida, y por no haver sido red: bidos en aquella tierra, usando de la facultad concedida, pasó con sii iipañeros, dpues de haber navegado tres dias, llegaron a la provinci de Cumana. - ultaron la causa de su venida con el Obispo _de_ aquellos _ferriiorio&, y con su licencia, y consejo, passaron_a las tierras más cercanas de los indios _Infieles, entre los cuales trabajaron mucho, y fue mas lo que pede con gran valor, y constancia por algunos años, que el fruto que sa caron. Fue Dios servido despfles de tantos trabajos, que passaron los Re; ligiosos (entre los cuales murió el padre (sic) Fray Francisco de Panipl. na el año de mil y seiscientos y cinquenta y uno) de inspirar a la Mage ¡lid Católica de Filipo Quarto, que envíasse seis Religiosos de la Proviçr cia de Aragon, y otros tantos de la de Andalucía, y todos llegaron al para- ge de la Mission, que era todo de Indios Infieles. Lo primero que debo dezir, que estos Indios viven en una parte del Mundo llamada generalmente América; la cual corre por el gran Río Orino- co, y el Reyno de la Nueva Granada, en distancia de quatrocientas leguas de Oriente, y de Septentrion, a Medio Din, se tiene por cierto es much. mayor la distancia, y de cierto hasta ahora 110 se ha conocido: divfdee en varias Provincias como quedan nombradas. Toda aquella tierra es m cho mas que buena y frucÍifera; pero sus havitadores son muy perezosos, y omisos en cultivarla, porque se contentan con muy poco. Tiene muchos nos grandes, y pequeños, de excelentisima agua, muy sana; tiene gran v- riedad de Arboles, y ninguno tiene semejanza con los que se conocen e la Europa; algunos arboles de aquella tierra son semejantes a los del Pa- ho, y fueron tan estimadas que el lino. Miguel de Fuentes, Obispo de Lugo, mandó que se leyesen pfihhicarnente en toda su diocesis. Diego González de Quiroga—cuya ia. muja tanto honró siempre a los frailes menores Capuchinos—publicó la vida,-virtudes, predicación y prodigios del P. Caiabantcs, 1705 en 4. El ejemplar que tenemos a l vista está impreso en Madrid, año de MDCXCVIII. La causa de beatificación háila muy adelantada y pedimos a Dios que podamos verlo pronto en los altares. Véas Biog. Ecc. completa. Tomo III fol. 362 y 363.