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18* voluntad y la libertad; y aun es necesario señalar y distinguir los impedimentos de la libertad, tales son: la ignorancia y el miedo, la concupisc encia y la fuerza: entre esos componentes los misioneros se interesaron por desarrollar a la vez la vo- luntad de los indígenas, sin duda por aquello de qüe nada perdura violento; Nihil violentum durabile: y si alguna vez hallamos, cuandoya todo estaba en orden, a, hemos de confesar que no se hacía con- algún acto de fuerz trariando a este principio, sino por defender a los mismos indios, y por asegurar a todos el bien social, el común y aun particular de los salvajes. Hemos de notar, igualmente que es voluntaria una acción, cuando procede de la tendencia interna de la voluntad excitada, o movida por el conocimiento del objeto, del fin y de las cir- cunstancias; y libre cuando puestos todos los requisitos para obrar, puede hacerse o no hacerse. Con el mayor interés hacemos constar estos principio fiirndametitales porque de esa manera el lector pueda dars cuenta exacta del modo de proceder de los misioneros con lo' indígenas, y también para que le sea fácil apreciar desde s principio el desarrollo de las fuerzas internas del indio por me l dio de la acción y el trabajo de los Padres Capuchinos; quiene no olvidaron aprovechar, para la civilización y gobierno de los indígenas, la actividad intelectual y moral de éstos, y la misma sensibilidad, física, o moralmente, cuando, por medio de las impresiones e spirituales, excitaban en ellos la admiración, el gozo, la satisfacción, etc.; emociones que siempre lleva consigo el bien, la virtud y la verdad, cuando se pone a la consideración del hombre lo bueno, lo verdadero y lo bello, sin olvidar, como es justo, las simpatías o antipatías diversas del salvaje, su edad y t e mperamento, la influencia de los alimentos y de las regiones, las condiciones a tmosféricas, las inclinaciones particulares y las mil c ircunstancias locales y atávicas del indio. Si la v oluntad debe regirse continuamente por la recta -seguro que, ni entre los civiliza- razón, el lector debe tener por ,

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