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'1,3 Y aunque será necesario para conquistar algunas naciones, de los I- dios de estas Provincias, valerse alguna vez de la fuerça, y (le las armas, para cuyo fin tiene al presente V. Mag. cometida la dicha conquista a Don Pedro de Bi'içuela Gouern.dor de Cuniana, de cuyo zelo, y Christiandad, se pueden esperai' muy buenos efectos; pero el mayor medio para el dicho Un, es lanar los animos, y voluntades de los natur'1es por medio de esta Mision, y de la luz (le la Fé que les han de dar los Religiosos de ella, COfl su doctrina, y buen exemplo, redu cien dolos a Política Christiana, y insfi yendolos en buenas costumbres; porque aunque son barbaros, se dejan agasajar, y obligar con los beneficios, como la experiencia se lo ha mos- tado al suplicante y a SUS compañeros, y en esto consiste el arte amansar, reduzir, y conertir o etohornbres incultos y agrestes fue en el mundo la' primera Política, como lo dió a entender la Filosofía antigua, fingiendo que Orfeo con su Lyra, atraía así los animales, y que las piedras corrian al son de la Harpa de Anfion; con que edificó los mu- ros de la Ciudad de Thebas, para significar que la dulce enseñança de aquellos grandes Varones,'-fue bastante para reduzir los hombres, no me- nos fieros que las fieras, y con menos sentimiento de ra'zon que las piedras, a la arínonia de las leyes, y a la compañía civil, como lo cantó Horacio. &/vesfres bomines, sace,' inlerpres que deorum: Coidibus, et ríe/u fcedo dete,'ruif Orpheus DjcIii ah hoc, len/re Tigres, rapídos que Leones, .I Dictus cf Amplilon, Thehece coaditor vrbi,s, 3axa moticre sono testudinis, cf pi'arcebianda Ducere quo re/ef. Por que esta es una manera de gente, que no Puede tolerar el demasia- do rigor, ni Ja demasiada blandura; tan peligroso es en ella el exceso de la seruidumbre, corno el de la libertad; porque ni saben vsar (le toda la libertad, ni sufrir toda la seruidumbre, como de los piebeyos Romanos, dixo,Galua a Pison referido de Tacito: Neque enini Ji/e; vÍinc/eris genfl bus, qiue Regnantu,', cena Doininoi'um donius, cf cee/eni serui, sed impera- Idus es Jiominibus, qui nec 101am sei'uitulem pali possunl; nec lo/am liben- (alem. Y no ay pretexto tan dulce para cautivar los animos, aunque sean de hoínbres fieros, y barbaros, como el de la Religion, y poi, esto el pri- mer espiritu que infundieron en sus Republicas, y en las que conquistaron, Romulo, Numa, Licurgo, Solon, Platon, y otros que las instituyeron, y levantaron, fue de la l?eligion; por que ella mas que la necesidad, amansa los hombres, y vne los animales, corno lo enseña Tito Libio con estas palabras: Omnium pnimum, rein, ad multifud/acm imperifam efficacissimam deorum inc/am injciendwn ratas, como se experimentó en los progressos, que mediante la divina gracia, hizier'on el suplicante, y sus compañeros en los Cumanagotos, y Piritus, pites lo que no_pudieron, las armas de V.