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lo se les reparta, Ádhesi/ 1/agua lacten/ls ad palalum chis ¡a sil!, paíí4P lierunt panem, el flOfi erat qul frangerel cts, En esta consideracion se ofrece a la memoria, el abrasado zel espiritu encendido, con que el glorioso Apostol de la India, lauro, na de la Compañia de Jesvs S. Francisco Xabier, confessó de si,l ardientes deseos, que tuuo (como lo cuenta el Padre Fr. Tomas de la '1 y refiere D. Juan de Solorçano) de venir a las Uniuersidades de Euro particularmente a la de Paris, y entrarse por sus Escuelas, dando voze • y alaridos a aquellos grandes doctores y Maestros llenos de ciencia,: faltos de caridad, y preguntarles para que estudinuan ¿sino estudiaua para esto; en que entendian? si esto no enteidian, y que cuenta darian Dios tan estrecha, y rigurosa de las almas, que dexauan de gozarli, eternamente s perdian, por su descuido, y falta de espiritO, zelo, caridad. Por lo cual S. Juan Chrisostomo llenado de este dolor, y de la gran compasion a que le mouian las almas de tantos Gentiles que se perdiun, dezia con lagrimas en los ojos: Lloremos con las mismas ansias, yes(re mos que suelen llorar las mugeres, quando catan mas aflixidas, y aun con mayores demos/raciones, los Gentiles, y su infeliz perdicion; por que no entienden, ni conocen el bien de Ja salud Vn/versal, y remedio de las almas, y por que no deve amar, ni conuiene que quiera con tanto afecto, la mugar a su marido, como nosotros deuenios amar con afecto de caridad, a todos los hombres, y atraerlos a su saluacion, ó ya sean Gentiles, o no Jo sean Estos son señor los motiüos, que han obligado al suplicante, a preten- der bolúer a continuar en la instruccion de tantas almas convertidas, que perderan lo que han ganado para su salvacion, y el fruto que mediante la diuina gracia, y los afanes de los Capuchinos se ha hecho en ellas, y el dolor de la eterna condenacion de los que estan por conuertir, todas a cargo de V. Mag. y de sus Ministros, que le llevaron á la Provincia de los • Cumanagotos, y han fraido a estos Reinos, y Corte de V. Mag. y le obli- gan a llegar a sus Reales pies, y postrado a ellos, pedirá su Cafolico Principe, a su natural Señor, y padre clementíssimo de todos sus Reynos, • y vassallos, el remedio y conuersion de tanta multitud de naciones como • ay en aquella dilatada Provincia de los Cumanagotos, y sus confines. No pide, ni pleyfea por honras, ni aumentos temporales, ni propios ni agenos intereses de la tierra, sino para que no perezcan tantas almas, por quien Chrisfo Nuestro Redemptor padeció, derramo su sangre, y perdio la vida en vna Cruz: y esto ha mas de dos años que solicita en esta Corle, con continua solicitud, y trabajo.