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1.1 los ilustres exemplos, que V. Mag, y sus gloriosos progenitores les dado, pues de su Católico, y prudente abuelo, el señor Rey Felipo Segu do, de gloriosa memoria, refieren sus mas principales Cronistas: auiendo descubierto las Islas Filipinas, y auisandole dello los primer Conquistadores, le pidieron que les diesse licencie para dexaries, sin e bargo, que ya auia bautizado alguqos Indios, por ser aquellas tierras 1 pobres de oro, y plata, que no podían sacar lo que su Magestad aula ga fado, y aula de gastar, á que respondio aquel piadoso Príncipe, y insig Monarca; con aquella celebre respuesta, con razon tan aplaudida, dizi' doles; que por solo la conversion de vna alma, de las que auian halla daría todos los tesoros de las Indias, y que quando no bastaran aquel daría todo lo que España le rendii, y que por ningun acontecimiento de desampararlos; ni dexar de embiar Predicadores, y Ministros alumbrasen con la luz del Santo Evangelio, á todos. y a quantas provi cias se fuessen descubriendo, por muy pobres que fuessen, y muy inca tas, y que a él, y a sus herederos les avia dado la Santa • Sede Apostó[¡" el oficio, que tuuieron los Apostoles, de publicar, y predicar el Evangeli' palabras en que niostro bien, que seguia el soberano, y divino exenipI de Christo bien nuestro: que siendo Hijo de Dios, y Rey de cielo, y herr se gloria el profeta Isaias en el cap. 61. que su Padre Eterno le embio: predicar a los pobres, y para sanarlos de las dolencias de la infidelidad,. sacarlos del cautiverio de la culpa, y de la ceguedad de la idolatría: Spiri. tus Domini super me, propter quod unxif me, Euangeliçare pauperibus missif me; sanare contritos corde; predicare captiuis remissioriem, ef ccrcis vissuni. Y con esta condicion dio (como luego. veremos) el Papa Alexan- dro Sexto el título de Reyes de las Indias, a los señores Reyes de España para que como Christo, y sus Apostoles predicassen, o hiciessen predicar el Santo Evangelio c los pobres In1ios y en especial a los Curnanagotos de quien se trata, a los cuales por su gran pobreza, se les puede dar sin. gularmenfe esse nombre, y título de pobres. CAPITLILO III. EN DONDE ai. SUPLICANTE FR. LoRENzo DE MAGALLÓN DICE AL ESPAÑOL sus GRANDES OBLIGACIONES Para cuyo efecto pone a V. Mag. en consideracion el suplicante gran obligacion, en que se pusieron con fervoroso zelo de la Fé, y empeñaron a sus sucessores, los Catolicos, R'eyes D. Fernando y bel: lo qual juntamente con sus'Reynos ha heredado V. Mag. de 80 y procurar la conversion, y instruccion de los indios en la Fé, y 1