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162* (1650-1781). Si esto no es conquistar para la religión y 1 tura las regiones donde se establecieron y hacer algo, no sa mos qué quiere decir. Nada es para Baralt levantar 200 puebffl y cristianizarlos. ¡Bien se conoce que no se tomó el trabajo, fundar nuevas poblaciones! (1). También nos pregunta por las ciudades comerciantes, dustriales o agrícolas. Díganlo los pueblos que no desbast revolución y que aún se hallan en pie: Maturí u, capital de tado; San Carlos; Calabozo, Sede Episcopal; San Felipe4 Yaracuy, capital de Estado; Duaca, y la ciudad de Yaritagt, sin contar otras poblaciones y demás pueblos llamados a flg rar con el transcurso del tiempo. Después de esto, a fuer. justo, él mismo hace notar (fol. 266), que «la teocracia de frailes bien organizada era acaso el gobierno más adaptabi,. la índole flemática y silenciosa de los indios; y que .das.,a ciaciones religiosas abogaron ante los reyes por la causa,"., , ,los indios resistiendo a la violencia de los encomender reteniendo la efusión de sangre derramada en la conqui »reuniendo las tribus errantes en pequeñas poblaciones dán 'Les idea acerca de la vida y de la disciplina de los pueblos'.' tos' (2). No preguntaba: ¿qué hicieron? ¿No será esto ha algo y aun algos?... Pásmese el lector, pues a renglón sgui' añade: cesto hicieron los misioneros; pero su ministerio f perjudicial (!habráse visto!), tanto al desarrollo y progreso la sociedad, como a la mejora de los individuos» ¿En qué qn damos: es blanca la color o es negro?,.. ¡Curioso retrato mor de aquel tiempo! Ahora, si escudriñamos las causas que pudo tener el ese tor para llenar de cargos a las misiones y a los misioneros cc tanto ahinco y vehemencia, nosotros creemos hallarlas en época de persecución contra las órdenes religiosas, fruto de revolución francesa, en la que él escribió su obra, por otra p te interesante; y también en la falta de documentos, que ni tarde han aparecido, con los cuales estamos seguros de que hubiera puesto las cosas en su lugar; y quizás pudiera ene( (i) Véase Arch. Gen. de Ind.—Sevilla -144. 6-4- (s) Baralt fois. 366 y 267.

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