BCCCAP00000000000000000000509

de la mayor parte de los pueblos de Venezuela, bajo la base d serles privativo el Gobierno político, civil y religioso (i). D este modo, dice el barón de Humboldt (Alejandro), ¿se ha formado insensiblemente, pero con una marcha uniforme premeditada aquellos vastos establecimientos monásticos, aqw Régimen extraordinario que ponía bajo la dependencia de 1 órdenes religiosas unos países cuatro o cinco veces mayor que Francia' (2). Se ve por esto que los misioneros Capuchinos, al mism tiempo que fomentaron la religiosidad, sirvieron .a la Repi blica y al Estado para extender sus dominios a costa de sac ficios los más extraordinarios», que formaron nuevos pueblos dieron al gobierno español nuevos súbditos, y que ensancharç a España y conservaron el honor de la bandera de la madi Patria aun a costa de su vida en los momentos más difíciles la desmembración de sus ricas provincias. El mismo capitÍl general Morillo, al solicitar desde América al gobierno cent de la unidad de la raza española un gran número de Capuci nos, prorrumpió en aquella tan gloriosa expresión: «que la k ga experiencia le había enseñado en aquellos países, que don existían Padres misioneros, o no había habidó insurrección,, había sido menos violento su fuego» (a). Jamás se borrará de la memoria de los habitantes de Ven zuda la acción humilde y bienhechora de los misioneros cap chinos españoles, desde 1650 a! 18x7, y los futuros desee dientes de los indígenas y de los españoles serán pregoner elocuentísirnos de los fundadores de tantas poblaciones, y de verdadera religión en aquellas vastas regiones. Y ahora, para terminar esta Introducción, dediquemos recuerdo a aquellos celosos capuchinos, cuya desaparición: menta todavía la Iglesia católica y la misma civilización y F pública, diciendo que merecen siquiera un pequeño monumer que atestigüe a las generaciones venideras la obra colosal. los Padres misioneros. El mausoleo levantado en España e motivo de las honras fúnebres que se hicieron en honor de 1 (i) Ibid. (2) Via,ft a ¡as .Reg. Equn. del N. Cont, T. 1. f. . () Fr. Nico1s de Vich, Orac.fzn.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz