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CAPITULO XXVIII En donde se acaba de resumir, lo más prácticamente posible, el método de administra- ción, gobierno y enseñanza que usaron los misioneros capuchinos en las provincias españolas de Venezuela, desde el año 1650 al 1817 Cuanto a los pueblos fundados por los misioneros debemos añadir que según afirman testigos de vista «eran hermosos», y que se trazaban bajo un mismo plano aprobado; y el barón de Humboldt nos asegura que el modo de ser del conjunto era tal - que «se podía viajar agradablemente por las misiones españo- las> (x). Principalmente «la hermosa y comercial» población de la Guayana « dependía casi por entero» de las misiones de los Capuchinos, lo mismo que la subsistencia de toda la provincia; por ser los pueblos fundados por estos misioneros los más abundantes de ganados y de frutos de toda calidad (2), entre • otros el algodón, el maíz, arroz, café, cacao y quina, etc. Las orillas del caudaloso Caroní estaban convertidas en amenísimos jardines, y hallábanse guarnecidas por la vigilancia estudio de los Padres Capuchinos, quienes, fieles siempre a la Religión y a Ja Patria, frustraron por siete años la acción hT de la revolución «a pesar de que la mayor parte de Costa-firme había sido inundada por la insurrección» (1810-1817): al efecto, unas veces tomaron «las más justas medidas y enérgicas provi- dencias > otras armaron a sus indios y abastecieron a las tropas del gobierno, y, finalmente, contribuyeron con caballos, gana- dos, víveres y utensilios de toda clase, hasta donde les permi- (x) Viaje a ¡as Regiones Equinocciales dei Nuevo Continente. T. 1. fol. 27. () Blanco y Azpurúa, Documentos, Tozu. VI, fois. 388 al 39.