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117* - más telas para vestir a los indígenas, las que consumían en grandes cantidades, herramientas, adornos, pólvora y algunas armas, etc.; todo lo cual no era posible conseguirlo sino por su valor y precio correspondiente: unas veces en contante y otras :por cambios equivalentes. El consumo de la sal sólo en el centro de las misiones de la Guayana se elevaba anualmente a (2 So) doscientas cincuenta fanegas (Alvarado), lo que a tres pesos monta 750, sin contar el gasto de cacao y de otros artículos y menudencias necesarias. Es curioso recoger todos los pormenores que encontramos dispersos por los archivos, documentos, relaciones, y en algunos historiadores (i). Y al llegar aquí el lector no debe olvidar el modo de ser de la vida presente y traer siquiera a la mente el texto del derecho romano que al hablar de los contratos inno- minados los resume enestas palabras: do ut des, facio ut facias, facio ut des, do ut facias; doy para que me des, hago para que tú hagas, doy para que tú hagas y hago para que tú me des: esto solamente dirá al pensador muchísimas cosas que aquí ca- llamos, deseosos de terminar cuanto antes nuestro trabajo, porque son otras tantas formas de cambio, directo o indirecto, según los casos, usadas por los indios y enseñadas por los mi- sioneros. En los almacenes y depósitos de las misiones paréce- nos encontrar, a la vez, una institución de cambio de productos. La moneda que circulaba en los centros de las misiones era la propia del gobierno español y provenía unas veces del virreinato de Santa Fe de Bogotá, y otras de la gobernación o capitanía general de las provincias españolas o cajas reales de Caracas, Cumaná y Maracaibo, y en casos apurados del situado dMéjico, como parte integrante de la unidad española en el Nuevo Mundo (2). A nuestro juicio, el numerario de la admi- nistración y gobierno de las misiones no era abundante, pues muchas veces el gobierno se descuidaba en dar la cÓngrua a los misioneros, abandonándolos a sus propias fuerzas: y consta en los archivos que los misioneros pasaban grandes fatigas para lograr que les ayudasen con parte de sus atrasos (,). (i) Relac. 1755. (2) Archiv. Nac. de Venezuela. Año x800. Doc. P. 1. Y. del L. Tomo 1. () Archiv. Nac. de Caracas. Año de 1887. G. n.° 18.

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