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CAPITULO XVI Cómo los misioneros capuchinos perfeccionaron Fa unidad civil do los indígenas sujetos a la administración y gobierno de sus misiones Si los misioneros atendieron a los intereses materiales de la administración y gobierno de sus misiones con el interés y eficacia que hemos visto, con mayor empeño trabajaron a favor de las almas de los indios, o mejor, podemos decir que en la acción de los Padres Capuchinos, ya como gobernantes o como apóstoles de Dios, su objeto y fin era ¡a salvación eterna de las almas; pues ellos no separaron del individuo ni de la socie- dad los deberes religiosos ni los deberes morales, sociales y • políticos; de ese modo, procuraron elevar el ánimo de los indios a la mayor perfección en todo lo posible para dirigirlos al progreso moral, social y religioso. Como buenos mandatarios, los misioneros se dieron cuenta muy pronto de que la perfección en todos los órdenes tiene pk)r base la unidad; fijos en ese principio, tuvieron cuidado de no dividir jamás el ánimo de los indígenas, puesto que la divi- sión es el mayor germen de perturbación 'social; al contrario, trataron siempre de unir sus ánimos principalmente por medio de la religión y de la fe, necesarias de todo punto para la perfección de los pueblos. De hecho, la religión es la mejor lazada de unión, por ser intrínsecamente necesaria al individuo y a la sociedad; y como esta es una en la especie—igual al conjunto individual—unos han de ser los actos de amor, de agradecimiento y de dependencia ofrecidos al Creador y otor- gados por cada hombre y por toda reunión de hombres: lo que