BCCCAP00000000000000000000508

84 PUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA ce, después de Dios, la existencia de dicha villa, el que es de edad de cuarenta y seis años. Misión de San Miguel del Tinaco, inclinada al poniente de esta vuestra provincia, fundada por vuestros misionarios capuchinos el año de mil setecientos cuarenta y cuatro, distante de Caracas como setenta leguas, situada sobre el río de Cojede, inmediato a la boca del río Tinaco; contiene ciento y ochenta almas, las más de nación guaiquire y las otras de tarnanacos, mapojes y guamos; de estos últimos se huye- ron algunas familias para el Orinoco; son éstos los más incapaces de las naciones de indios descubiertas, muy inconstantes y propensos a huirse a los ríos caudalosos, en los que viven muy a su placer por lo muy inclinados que son a la pesquería. De los primeros han falleci- do no pocos a causa de las enfermedades que padecieron los años pasa- dos de cuarenta y nueve, cincuenta y cincuenta y uno, cuya partida alcanzó a ciento y ochenta indios; hoy se mantienen de mejor tempe- ramento; son algo dados al ocio aunque joviales y alegres; andan algo vestidos, hablan los más el idioma español, otros sólo el mater- no, el que es común a las mujeres, a quienes sus maridos no consien- ten generalmente que hablen nuestro castellano. Sirve a esta misión el Padre Fray Pedro de Villanueva, que es de edad de cincuenta y tres años. Misión de la Divina Pastora del Jobal sobre el río Tirgua, a la que se dio principio el año mil setecientos cincuenta y uno en el mes de febrero por vuestros misionarios capuchinos, distante de esta vues- tra ciudad de Caracas como poco más de cincuenta leguas, inclinada al poniente de esta provincia; contiene doscientas veinte y tres almas de indios taparitas, otomacos, chaguas y guamos; son las dos prime- ras naciones prontas a la educación cristiana, algo aplicados a cultivar la tierra, que, para ser indios de poco tiempo sacados del monte, no dan malas pruebas de fidelidad; son dóciles y tratables y todos hablan su idioma materno, y son los más aseados que del monte se han sacado. Las otras dos naciones son ladinos; los primeros son trabajadores, y los últimos dados al ocio e inconstantes a la permanencia de su pueblo, y algo forzados para lo bueno. Sirve a esta misión el Padre Fray Miguel de Vélez y es de edad de cincuenta y un años.