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80 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA tes; todos los demás religiosos, fuera de los que han fallecido y actual- mente residimos en esta provincia, que faltan para completar el núme- ro de ciento y siete que han venido de los reinos de España al ejer- cicio de reducir los indios gentiles de esta provincia, los unos se han vuelto cumplido el tiempo que V. M. quiere y manda por sus reales leyes hayan de conservarse en el apostólico ministerio de misiones, y los otros, aunque no lo hayan cumplido, no tengo presente los moti- vos o causas de su devolución. Los pueblos que V. M. tiene en esta su provincia y que al pre- sente administramos vuestros misionarios capuchinos, son los siguientes: AL NACIENTE. Misión de la Concepción Purísima en el sitio de Camatagua sobre el río Guárico, como cuarenta leguas de distancia de la ciudad de Cara- cas, nuevamente restablecida en los principios del año setecientos y cuarenta y nueve por vuestros misionarios capuchinos de orden de vues- tro gobernador y capitán general de esta provincia, la que se halla al presente bien poblada y arreglada, y contiene, de indios palenques, cumanagotos y libres, ochocientas ochenta y ocho almas; son ladinos y aplicados al trabajo de cultivar la tierra, hablan con perfección el idioma castellano y pocos los que hablan el de su naturaleza. Esta misión fue fundada por vuestros misionarios capuchinos el año de mil seiscientos y noventa y tres, de la que, habiendo hecho dejación, con el transcurso del tiempo fue enteramente destruida y los indios dispersos en los montes, y al presente es de las más adelantadas. La administra el Padre Fray Isidoro de Sanlúcar, como de edad de cincuenta y dos años. Misión nueva de Santo Tomás en la montaña de Tucu pido, a la que se dio principio el año próximo pasado de sesenta, distante de la ciudad de Caracas como sesenta leguas, contiene doscientas y treinta y tres almas de indios palenques y cumanagotos. Son aplicados a cultivar los montes, son ladinos a excepción de pocos; la administra el Padre Fray Anselmo de Ardales y es de edad de treinta y un años. Misión de Nuestra Señora del Rosario, nombrada de Altamira, fue fundada por vuestros misionarios el año de mil setecientos y cuaren- ta y cuatro, y contiene, de indios palenques y muy pocos abaricotos, doscientas y sesenta y una almas; son ladinos a excepción de los últi- mos y de sus mujeres, que sólo hablan corriente su lengua materna