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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 69 guajiba últimamente conquistados, no obstante en otras ocasiones se les ha observado a dichos indios otras causas de diferente naturale- za, nacidas ya de la falta de operarios evangélicos, ya de miedo por haber inhumanamente quitado la vida a algunos de vuestros misione- ros o ya por no sujetarse a pagar el justo tributo a S. M., aunque en esta causa tienen no poca culpa muchos de los corregidores, por el demasiado rigor y castigo en su cobranza. Además de dichas causas y sobre el mismo particular se han experimentado en estas misiones otras muy dignas de la mayor atención. 28.—Y es lo cuarto que el suplicante Prefecto debe exponer a la pastoral consideración de V. S. I. Consta, Ilmo. Sr. de autos bastantemente justificativos el que los Muy RR. PP. Observantes de las misiones de Píritu se han introducido varias veces en las nuestras y llcvádose de ellas, con escoltas de gente armada, muchos indios de los conquistados y poblados en esta provincia por nuestros misio- neros con sólo el pretexto de solicitar los indios fugitivos de sus doctrinas y restituirlos, según está mandado por leyes reales de estos reinos, a los respectivos pueblos de donde hicieron fuga; y, aunque ha habido repugnancia o contradicción a la obediencia y exacto cum- plimiento de dichas reales leyes, siempre que el caso se ha ofreci- do, y pudiera negarse por no haberse en ningún tiempo debidamente justificado, no obstante en cuanto al irregular y violento modo de dichos Muy RR. PP. Observantes en la solicitud de sus indios para con este pretexto haberse llevado en algunas ocasiones los nuestros. Tiene ya S. M. prevenido y ordenado, a representación y pedimento de nuestras misiones, el que siempre que se justifique por parte de aquéllas y éstas la expresada fuga y residencia a contrario de dichos indios, sea y se ejecute la restitución de ellos recíproca y pacíficamen- te de unas a otras misiones, y con citación previa de ambos prelados superiores, debiendo asimismo proceder y concurrir para las más conducentes providencias de dicha restitución, la ciencia y acuerdo de los señores gobernadores de esta provincia y de la de Cumaná. Y. pareciendo consiguiente el que por esta real providencia hubieran cesado de una vez los sobredichos pretextos, como que se manifiesta en ella la expresamente de S. M. en orden a la buena armonía que debe haber entre las referidas misiones, estabilidad y quietud de sus indios, no así se ha experimentado de algunos años a esta parte, en los que con las nuevas poblaciones que dichos Muy RR. PP. han fundado algo contiguas a las nuestras de Iguana y Altamira, y últimamente,

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