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466 PUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA acá que los precedecesores de V.P.M.R. han mirado con indiferen- cia el interés de estas misiones y su estado. Si V.P.M.R. lo tiene a bien, puede preguntar al mismo nuestro M.R.P. Cambil y pedirle todos los documentos y papeles que le dirigí y recibió, para darles el curso que corresponda, o siquiera decirme que no conviene dárselo para no pensar más en ello. V.P.M.R. es nuestro prelado mayor, con sobrada jurisdicción y autoridad para poner en su lugar y en el orden debido las cosas de estas misiones. Veo que así lo desea ardientemente. Con este obejto y por acreditar mi obediencia a los superiores mandatos de V.P. M. R., informo todo lo que ésta contiene sobre los puntos a que se contraen las citadas cinco cartas de V.P.M.R., que tengo a la vista y lo más que me ha parecido necesario. Advierto a V.P.M.R. que el diminuto nombramiento de Vice- Prefecto que contra toda mi voluntad hizo en mí el R. P. Prefecto y cuya copia acompaño, no es más que un simple oficio sin secretario ni sello. Si es voluntad de V.P.M.R. que yo ejerza esta comisión, seguiré por obediencia, pero suplico a V.P.M.R. me envíe un nom- bramiento con las formalidades que acostumbran los M . RR . PP. Pro- vinciales para el más honorífico decoro y autoritativo ejercicio de esta comisión y que ninguno pueda eludirla, y que contenga todas las órde- nes que V.P.M.R. juzgue oportunas y necesarias en las actuales cir- cunstancias. Los sellos del gobierno de estas misiones creo los perdió el R.P. Prefecto Fr. José Ma. de Málaga, cuando, hallándose en Gua- yana el año de 14, se embarcó allí para estos reinos, y, antes de salir del Orinoco, apresaron el buque en que iba los insurgentes, y, dejan- do libres las personas y en tierra, se llevaron el barco con todo su cargamento, en que se contenía el equipaje de nuestro M.R.P. Pre- fecto, el sello que llevaba de las misiones para autorizar más ínfulas con que iba de Prefecto de ellas.... Aviso también a V.P.M.R. que no hay adjuntos o Conjueces pues lo eran el P. Coronil que murió, y el P. Fr. Joaquín, de quien no se sabe, ni tampoco secretario, a lo menos yo ignoro quién lo sea. V.P.M.R. debe saber si el R. P. Prefecto vuelve o no a estas misiones. Suplico a V.P.M.R. se sirva desengañarme y darme sus órdenes para mi gobierno en uno u otro caso. Yo creo con no poco fundamento que él pretende perpetuarse en la prefectura. Dios me perdone el juicio, si es errado, pero V.P.M.R. no lo desprecie, y, en