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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 451 gloria de Dios y bien de nuestro amado soberano; no obstante que en el día esta reflexión quebranta mi corazón de dolor al ver cuasi des- truida nuestra comunidad, por los religiosos que han muerto antes de la revolución y en ella, lo que me ha estimulado a ocurrir, como he ocurrido, a nuestra provincia y al rey nuestro señor, que Dios guarde, solicitando nuevos obreros evangélicos de ciencia y ejemplar vida, que no sólo los reemplacen, sino también le den más extensión para que vuelvan a su antiguo esplendor y se coja mucho más fruto que en el tiempo más favorable. No crea jamás V.S.I. que, mientras estén a mi cargo estas sa- gradas misiones, desmayaré, ni porque seamos perseguidos, ni porque me acobarde el corto número de religiosos, sino que me desvelaré para la salvación de estas almas, como que en beneficio de ellas tenía pro- yectado una misión por todos nuestros pueblos pero que no ha sido posible hasta ahora por la continua alarma en que han estado con mo- tivo de las amenazas de los facciosos del vecino reino de Santa Fe. La difusión de este escrito puede haber molestado la atención de V.S.I. que, al paso que se ha hecho necesario para su superior ins- trucción, creo firmemente que la prudencia y bondad de V.S.I. di- simulará los defectos que en él note y que tendrá la acogida de mi deseo, pues a todo me ha movido tan sólo la honra y gloria de Dios, servicio de nuestro soberano y progreso de estas santas misiones que, con el favor de la providencia y la protección de y. S.J., serán cier- tamente cada vez más útiles al servicio de ambas majestades. Dios nuestro Señor prospere y guarde la importante vida de V.S.I. dilatados años.-Santa Bárbara de Achaguas, 6 de julio de 1815.- Fr. José Ma. de Málaga, Prefecto (firmado y rubricado) Sr, Dr. D. Narciso Col! y Prat, dignísimo Arzobispo de esta Archidiócesis.

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