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430 PUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA que a otros aquella bendición del Señor: crescite et multiplicamini, apenas mueren seis u ocho de algún tabardillo, dolor de costado o ca- lenturas, que son entre ellos las enfermedades dominantes, pero no estacionales, porque proceden o de lo mucho que se asolean, pues de ordinario andan sin sombrero, o de las bebidas que usan muy fermen- tadas, o del uso excesivo de un polvo que hacen los gentiles de Apure de la semilla de un árbol que llaman yopo, todo lo que les irrita de- masiado la sangre y la cólera y les causa aquellos males y muchas ve- ces complicados. Ellos, —satisfaciendo el artículo décimo sexto—, no tienen más conocimiento ni hacen más distinción de las estaciones del año que las de las de invierno y verano, llamando tiempo de invierno aquel en que llueve y verano, aquel en que cesan las lluvias. Pero no usan para esto, porque no tienen ni siquiera conocen lo que es, calendario, ni saben regular las horas del día para el trabajo o descanso de otro modo que por lo alto o bajo del sol. Sobre el número de comidas, que se pregunta en el artículo dé- cimo séptimo, se puede decir que no hacen más que una, porque son insaciables; no guardan regla en esto, y como tengan qué, están comien- do todo el día y aún la noche, en cuya comprobación referiré el si- guiente pasaje. En una ocasión emprendí yo un viaje embarcado con veintidós indios por el río Portuguesa, de esta provincia, que nave- gué subiendo por sus aguas desde el 12 hasta el 28 de noviembre de 1789, a evacuar una comisión de nuestro Prefecto: y, habiendo dado a aquellos indios un novillo bien grande a las cuatro de la tarde, vís- pera de emprender el viaje, en el paso real de San Jaime, lo mataron y estuvieron toda la noche comiendo, en términos —si no lo hubiera visto no lo hubiera creído ni lo dijera—, de no haber amanecido del novillo más que los huesos y la piel. Los manjares son carne de gana- do vacuno o de animales de cacería montés, pescado y pan de maíz, casabe, que es un pan que hacen de la raíz de yuca y plátano; y cuan- do les falta uno y otro, toda especie de peje, aunque sea caimán, por- que son muy inclinados a la pesca y raíces de guapo y otras especies de que hacen pan. Sus bebidas, sobre que pregunta el artículo décimo octavo, son: unas de maíz, que llaman chicha, mazato o carato, y es lo más común otras, de caña dulce o papelón, que llaman guarapo; otras, de una fruta pequeña de concha amarilla, que tiene la carne blanca y agridul-

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