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424 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA es hombre grave, fidedigno y de autoridad, le damos crédito, y si no, no. Ultimamente lo que sabemos por opinión es dudoso e incierto por- que procede de fundamentos probables, que pueden ser o no ser, verdaderos o falsos: y así seguimos una opinión cuando, pesadas las razones en que se funda, nos parecen verdaderas y probables, y si no, no. Supuestos estos principios resta ver por cuál de las cuatro vías insinuadas sabemos el origen de los indios que habitan estas Indias Ocidentales. Por la de la ciencia no puede ser, porque no hay demos- tración ni razón que produzca en nuestro entendimiento un conoci- miento cierto y evidente del principio de que proceden. Tampoco por fe divina, porque aunque ésta nos enseña que todos los hombres proceden de Adán y Eva y por consiguiente de Noé y de sus hijos, ni por la fe ni por la escritura sabemos que algún hijo o nieto de Noé hubiese venido a poblar la América occidental para te- nerlo por principio, causa u origen de los indios que la habitan. Si se quiere atribuir este origen de los indios a la fe humana, se ofrece luego la gran dificultad de que hasta que D. Cristóbal Colón, D. Fernando Cortés, D. Francisco Pizarro descubrieron estas tierras, no hubo quien hiciese mención de ellas y nos diese esta noticia cierta y verdadera; antes se tuvo esta región por inhabitable, como situada bajo la zona tórrida, según queda dicho. Luego, según la suficiente enumeración de los modos de saber, sólo resta que sepamos el origen de los indios por opinión; y silo que sabemos por opinión es dudoso e incierto, como se ha indicado, porque procede de fundamentos pro- bables, que pueden ser verdaderos o falsos, se sigue necesariamente qu la noticia o conocimiento que se solicita del origen de nuestros in- dios, no puede pasar de esta clase según el modo de pensar de todos los que han escrito sobre esta materia. Sería incomodar mucho la atención de V.S.I. si hubiera de re- ferir las opiniones que he visto sobre este punto. Sólo el indicado P. García trae doce, que se pueden ver en su citada eruditísima obra. Pero no omitiré, por parecerme la más conforme y cercana a la verdad del caso, la propia del mismo autor, según el dictamen expuesto arriba del Sr. Solórzano, y así, para absolver la segunda pregunta del inte- rrogatorio, diré con el mismo P. García (Origen de los indios del nue- vo mundo, lib. 4. cap. 25): Que los indios realmente proceden de diversas naciones: unos de cartagineses que poblaron la Isla Española

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