BCCCAP00000000000000000000508

MI5ION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 385 Resulta asimismo que los pueblos en que sirven y que en el día tiene el cuerpo de las misiones de vuestros capuchinos andaluces a su cargo, fundados por ellos mismos, incluyendo los que se hallan en actual fundación, son 30, sin contar el de Santa Bárbara de Guardati- najas, de la provincia de Caracas, que en el día se administra por ecle- siástico secular, destinado por el Rvdo. Obispo, pero sin haber éste proveído aún en propiedad. En estos 30 pueblos se hallan repartidos y administran vuestros misioneros en la actualidad 13.467 almas de indios y de españoles de todas castas, en que no se incluyen 809 de indios gentiles congre- gados en los sitios de Corocoro, Guáchara, San Fidel de Capanaparo y San José de Arauca o las Ventanas. Mas es de advertir que, sin embargo de haberse destinado a Fr. Justo de Granada para que for- mase en pueblo esta congregación y catequizase sus indios, al cabo de dos años de este trabajo, obligaron a desampararla unas fuertes calen- turas que resultaron en aquel sitio y que pusieron a la muerte al ex- presado religioso, después de haber fallecido muchos de los vecinos de aquellas inmediaciones. Este es, señor, el estado actual de las misiones que tienen a su cargo vuestros misioneros capuchinos de la provincia de Andalucía en ésta de Barinas y la de Caracas, de vuestros dominios de estas Indias Occidentales, lo que informo a V.M. con arreglo y a virtud del re- conocimiento que personalmente he practicado de las referidas mi- siones en la visita que queda insinuada. Mas no puedo menos de hacer presente a V.M. cómo la falta de escolta para contener y mantener en subordinación a los indios de las dichas nuestras congregaciones, nos hace temer su regreso y retiro a los montes, y que se pierda el trabajo que hemos tenido en sujetar- los hasta el presente. Este temor nace, señor, y se funda en el acae- cido en el mes de febrero del año próximo pasado de 95, a instancia y representación hecha en el tribunal de vuestro Gobernador Coman- dante de Barinas, en consideración de los desórdenes y perjuicios irre- mediables, que, animados de algunos cabezuelas, causaban en los lla- nos de Apure los indios gentiles, sin poder conseguirse su reducción a poblado; se concedió hacer, y efectivamente se hizo, una entrada a los montes de su habitación y se logró aprehender a doscientos sesenta y cinco de ambos sexos, los cuales se condujeron a nuestra misión de San José de Apure con el fin de poblar en ésta la mitad de ellos y