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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 383 tenores del noventa y tres, noventa y cuatro y noventa y cinco han venido, por orden de V.M., de la provincia de Andalucia para el ser- vicio de ellas los religiosos siguientes: Fr. Tomás de Casabermeja, Fr. Blas de Sevilla, Fr, Joaquín María de Málaga, Fr. Manuel de Va- lladolid, Fr. Fernando María del Coronil, Fr. Pedro de Granada, Fr. Manuel de la Campana, Fr. Salvador de Cazalla, Fr. Gabriel de Cas- tro, Fr. Angel de Salduero, Fr. Cristóbal de Sevilla, Fr. Juan de Alhama, Fr. José de Cazalla, Fr. Benito de Villaviciosa, Fr. José de Sorbilán, Fr. Mariano de Pamplona y Fr. Francisco de Andújar. De los cuales ha fallecido Fr. Manuel de Valladolid; a Fr. Mariano de Pamplona se le ha concedido licencia para regresar a la dicha nuestra provincia por hallarse habitualmente enfermo y de consiguiente impo- sibilitado, segiín lo notifican los médicos, para el servicio de las misiones, y Fr. Francisco de Andújar se ha quedado en la capital de Caracas por orden de los vuestros gobernador y capitán general, su- perintendente y Reverendo Obispo, a fin de que establezca allí la cá- tedra de Matemáticas y Dibujo, sobre que tengo noticia han dado cuenta a V.M. Los restantes se hallan destinados en las dos provincias de Bari- nas y Caracas en la forma siguiente: En ésta de Barinas, Fr. Tomás de Casabermeja, a la misi6n de San Rafael de Atamaica; Fr. Blas de Sevilla, a la de San Miguel de Caicara; Fr. Gabriel de Castro a la de N. P. San Francisco de Capanaparo; Fr. Juan de Alhama, a la de San José de Sinaruco; y en la provincia de Ae—Málai- ga, , a la de Humildad y Paciencia de Camaguán; Fr. Fernando de Co- / ronil, a la de San Antonio de Turén o Jujure; Fr. Manuel de la Cam- pana, a las de Santa Clara de Caramacate y Santa Inés del Altar; Fr. Pedro de Granada, a la de Nuestra Señora de Guadalupe de Boba- re; Fr. Salvador de Cazalla, a la de la Divina Pastora de Lagunitas; Fr. Angel de Salduero, a la de San Pedro de Alcántara de María; Fr. Cristóbal de Sevilla, a las de San Rafael de Onoto y Santa Bárbara de Aguablanca; Fr. José de Cazalla, a la (le San Miguel de la boca del Tinaco; Fr. Benito de Villaviciosa, a la de Nuestra Señora de Altagra- cia de Iguana; Fr. José de Sorbilán, a la de Nuestra Señora del Ro- sario de Altamira, y Fr. Serafín de Sevilla, a la de N. P. San Fran- cisco de Cojede. Sobre los religiosos que existían en nuestras misiones al tiempo del mencionado informe de mi antecesor y sobre los destinos en que