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374 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA nas casas para residir los indios, según y en la forma a que ordenan las leyes de misiones. Se han agregado cinco familias de españoles de todas castas, para acompañar al misionero que es Fr. José de Alanis. Misión de José de Apuno. - Tuvo principio el mismo año que la anterior y en la misma forma, y el religioso destinado a ella es Fr. José de Málaga. Congregaciones que por falta de religiosos no se han actuado en pue- blos, a saber: N. P. San Francisco de Capanaparo, con 220 indios, con cam- pana y capilla. - San José de Sinaruco, con 235 almas, con casa y ca- pilla .- San José de Arauca, con 180 almas.- San Miguel de Cai- cara, con 219 almas, tiene capilla.- Santo Tomás de Corocoro, con 207 almas.— San Fidel de Capanaparo, con 190.— San Antonio de Guáchara, con 152 almas - Todos los cuales están contenidos en di- chos sitios bajo la promesa de que, en viniendo religiosos de España, se poblarán. Nota.— Que todas las naciones que están y han estado a nuestro cargo en la provincia de Caracas y Barinas han sido siempre poseídas de dos vicios que son la embriaguez y disolución con total entrega al ocio, no pudiendo conseguir de ellos la aplicación al trabajo para su manutención, fomento y adelanto de ellos mismos. De aquí les viene no tener permanencia en los pueblos y vagar de unas a otras partes, cambiándose y hurtándose las mujeres unos a otros. Por otra parte en todos ellos se advierte el no creer que son mortales, atribuyendo la muerte al maleficio de unos a otros, y por esta creencia arman sus bebezones con el fin de vengarse de aquellos que conciben causó la muerte, cuyos vicios tienen en un continuo desconsuelo a nuestros misioneros. Por tanto, cuando más descuidados están, advierten las- timosamente la pérdida de todo su trabajo, por no poder remediar los insultos de sus inclinaciones a que son entregados. Esto es, Rmo. P. nuestro, el estado en que se hallan nuestras misiones según el reconocimiento que de cada una de ellas y de sus respectivos misioneros hice en la santa general visita. Ultimamente resulta que nuestros misioneros quedan administran- do con todo el cuerpo de las misiones doce mil seiscientas cincuenta almas, entre indios y españoles, fuera de las siete congregaciones dichas.