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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 369 doce casas y la casa-convento e iglesia, ornamentos, campanas, vasos sagrados y lo demás necesario al culto divino. No tiene misionero. Misión de Nuestro P. San Francisco de Co jede.— Fundóse en el año de mil setecientos con indios gentiles gayones y guamos, y en distintos tiempos se le han metido indios gentiles de las naciones oto- maca, guaranaos, taparitas y yaruros, sacados de este lado de Apure en varias jornadas, y, por más que se ha trabajado, se han profugado a su centro. Se han agregado algunos indios achaguas y en las tierras de la misión algunas familias de españoles de varias castas. Las fami- lias de indios son noventa y siete, que componen cuatrocientas cua- renta y cuatro almas. Las de españoles son ciento noventa y una almas con treinta y ocho familias, y el total de almas de unos y otros as- ciende a seiscientas treinta y cinco almas, en noventa y una casas. Tiene casa-convento e iglesia, campanas, ornamentos, vasos sagrados y demás necesario al culto divino. La administra el P. Fr. Miguel de Berbegal. Misión de la Divina Pastora del Jobal o La.gunitas.— Empezó el año de mil setecientos cincuenta y siete con indios achaguas, tapan- tas y guamos, a los que en dos ocasiones se han agregado indios gen- tiles otomacos y yaruros sacados de este lado de Apure, los que se han profugado; los que han quedado son ochocientas treinta y seis almas en ciento cincuenta y cuatro familias, a los cuales se han agre- gado cincuenta y una familias de vecinos españoles, que componen doscientas quince almas, que todas juntas hacen el total de mil cin- cuenta y una almas. Compónese la población de ciento veinte y tres casas con casa-convento e iglesia de teja bastantemente capaz, con campanas, ornamentos, vasos sagrados y lo demás necesario al culto divino. No tiene misionero. Misión de San Miguel de la boca del Tinaco.— Tuvo principio en el año de mil setecientos cuarenta y cuatro con indios guaiquires, güires, maipures y tamanacos, a los que después se agregaron algunos otomacos y guamos sacados en jornadas; y, aunque el sitio gozaba de muchas proporciones, se dieron al ocio y se profugaron para su cen- tro, habiendo quedado sólo veintidós familias con ciento diez almas, a los cuales se han agregado cuarenta familias de españoles de todas castas y asciende su número de almas a trescientas cincuenta y siete, que con las de los indios componen el total de cuatrocientas sesenta y siete. Tiene el pueblo setenta y dos casas, casa-convento e iglesia de