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368 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA tures, los cuales quemaron el pueblo, iglesia y casa del Padre e hicie- ron fuga a su centro. Y el año de 1725 se restableció con algunas familias de indios dispersos, y otras de españoles. Las de indios son treinta y siete con ciento ochenta almas, y las de españoles son chi- cuenta y tres familias con doscientas cuarenta almas, que todas com- ponen el total de trescientas y veinte almas. Tiene sesenta casas, con más casa-convento e iglesia, campanas, ornamentos, vasos sagrados con lo demás necesario al culto divino. No tiene misionero. Misión de San Rafael de Onoto.— Se empezó el año de mil setecientos veinte y seis con indios gentiles, otomacos y guaranaos sacados de este lado de Apure, y algunas familias de indios chiripas también gentiles, todos los cuales se profugaron a sus respectivas tie- rras. Después se agregaron algunas familias de indios dispersos que componen diez y seis familias y más catorce de vecinos españoles, que todas ellas hacen el número de ciento cuatro almas. Tiene casa-con- vento e iglesia de teja decentemente adornada, campanas, ornamentos, vasos sagrados y lo demás necesario al culto divino. No tiene misionero. Misión de Santa Inés del Altar o Cerrone gro.— Dióse principio a ella en el año de mil setecientos cincuenta y ocho con varios indios y gentiles dispersos por sus inmediaciones, que vivían con libertad, con el fin de abrir camino recto desde Barquisimeto a la capital Ca- racas. Compónese de trece casas y entre ellas diez y siete familias que por todas alcanzan al número de cien almas. Tiene casa-convento e iglesia, campana, ornamentos y todo lo demás necesario al culto divino. No tiene misionero. Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de Bobare.— Tuvo principio en el año de mil setecientos treinta y cuatro con indios le- vantados por los montes, a los que se agregaron otros indios disper- sos. Tiene cuarenta y una casas habitadas de ochenta y siete familias, y su número de almas es de trescientas quince. Tiene casa-convento de teja e iglesia de lo mismo, obra limpia, bien capaz y decente, con campanas, ornamentos, vasos sagrados y demás necesario al culto divino. No tiene misionero. Misión de Santa Clara de Caramacate.— Tuvo principio en el año de mil setecientos cincuenta para congregar en ella gentes vagas y dispersas que perjudicaban al común. En el día consta de veinte y ocho familias de indios criollos en número de ciento doce almas, y las de españoles, cincuenta y ocho, que todas hacen ciento setenta. Tiene