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366 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA ciudad de Barquisimeto, de cuyo atentado se dio cuenta individual a Su Majestad en aquel tiempo. La de las Tinajas se abandonó por lo enfermizo de su temperamento. La de Camaguán se ha perdido dos veces: la una por hallarse entonces distante de las otras misiones, y los indios se resolvieron una noche a matar a dos religiosos que había en ella, los que se libraron milagrosamente. La segunda vez se per- dió por haberse opuesto a su terreno un particular acaudalado, con cuyo motivo se profugaron los indios. La de Algaride se dejó porque sus indios, lejos de dar esperanzas de algún esfuerzo, cada día se motraban más incorregibles y facinerosos. La de Santa Cruz del No- gal se perdió por haberse anegado el año de mil setecientos setenta y uno. La de Nuestra Señora del Carmen, en los valles de San Fe- lipe, se dejó por disposición del gobernador de Caracas. La de San Pablo se abandonó por la oposición vigorosa que hubo a su terreno y por esta causa haberse profugado los indios; y por esta misma causa fue demolida también la de Guatarama. Por real cédula de Su Majestad, fecha en Aranjuez a diez y siete de abril del año de mil setecientos setenta y uno, sobrecartada en otra, fecha en El Pardo a diez y siete de enero de mil setecientos setenta y nueve, pasaron nuestros misioneros a fundar en pueblos, reducir y civilizar la muchedumbre imponderable de indios gentiles de varias naciones que se encuentran entre los ríos Apure y Meta, y erigir al mismo tiempo algunos pueblos de españoles para el resguar- do de dichos religiosos. Y, sin embargo de la falta de misioneros que hace tiempo hemos padecido, se han actuado en seis pueblos de indios gentiles, dos pueblos de agrupación y una villa de españoles, con más siete congregaciones de indios, como adelante se dirá. De todo lo cual consta que los pueblos actuados desde el año de la erección de las misiones hasta el presente, tanto en la provincia de Caracas como en la de Barinas y entre los ríos Apure y Meta, hacen el nimero de setenta y ocho pueblos, y las siete congregaciones. Pueblos entregados a la jurisdicción ordinaria eclesiástica y que aún permanecen a cargo de los misioneros. Misión de la Divina Pastora de Guanare Viejo o Morrones.- Esta se empezó en el año de mil setecientos setenta y uno con indios dispersos que vagaban por los montes, a los cuales se han agregado varios españoles de todas castas. Compónese dicho pueblo de ciento