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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 365 y secular, de los prelados de las Religiones y Don Rodrigo Navarro, Juez de la Casa de Contratación de Sevilla, que se hallaba en dicha ciudad de Caracas. Y juntos, habiendo oído cuanto expuso el Prefecto y precedido varias juntas, acordaron se formasen algunos pueblos de españoles para resguardo de los religiosos y poder con menos riesgo y más facilidad contener a los indios en sus fugas y bebezones, y fá- cilmente instruirlos y civilizarlos. Diose cuenta de todo a S.M. y fueron aprobados todos los particulares, que se decretaron en virtud de real cédula de mil seiscientos setenta y seis, y en virtud de ella se fundó también la villa de San Carlos de Austria por dichos misio- neros y desde este tiempo empezaron a hacer las entradas escoltados de españoles armados para la defensa, cuya deliberación fue de mu- cha importancia. Desde el citado año de mil seiscientos cincuenta y ocho en que fue la erección de estas misiones hasta el de mil seiscientos noventa no hicieron los misioneros en esta provincia de Caracas costo alguno al real erario sino sólo el preciso en la conducción de sus personas desde el puerto de Cádiz hasta el de La Guaira, según consta de real cédula fecha en Madrid a cinco de agosto de mil setecientos y dos, y en ella consta también que en este tiempo habían fundado nuestros misioneros en esta provincia de Caracas veinticinco pueblos de indios gentiles y dos villas de españoles, a saber la dicha de San Carlos de Austria y la de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza de Araure. Desde el citado año de mil setecientos y dos hasta el presente de mil setecientos noventa y dos se han fundado en la provincia de Caracas hasta el río Apure, treinta y cuatro pueblos de indios genti- les y seis villas de españoles, y asimismo una ciudad nombrada San Felipe el Fuerte, y un pueblo de agrupación de vecinos de todas cas- tas de gentes, todos los cuales hacen el número de cuarenta y dos pueblos que, juntos con los fundados desde el año de la erección de las misiones hasta el del mil setecientos y dos, componen todos el número total de sesenta y nueve pueblos. De los cuales se han perdido once en poder de los misioneros, por las causas siguientes: La misión de Paraima porque los indios mataron al religioso que los asistía y abandonaron el pueblo. La de Masparro fue abandonada de los indios porque, habiendo intentado matar al misionero, no lo consiguieron libertándolo el Señor milagro- samente. La de Buría fue demolida por un alcalde ordinario de la