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MI5I0I9 DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 349 pusimos registrar, como lo hicimos y practicamos, los ríos y sus bocas de entrada y salida, desde esta nueva villa hasta la que princi- pié del Meta, motivo por el cual se había retardado dar cuenta a Vuestra Majestad en la provincia de Caracas, hacia el norte, entre los ríos Apure y Orinoco, una villa de españoles y quince pueblos, que desde su principio fundaron y doctrinaron vuestros dichos mi- sioneros, que hasta el presente administran. Resulta asimismo que, entre los ríos Apure y Meta, por la parte del sur y del norte de dicho Apure, perteneciente uno y otro terrena a la nueva provincia de Barinas, tienen vuestros mismos misioneros fundados dos pueblos de agregación de españoles y la villa de San Fernando que se está actuando, con ocho misiones de indios gentiles, dos de congregaciones, que por falta de operarios carecen de su mayor adelantamiento, y la villa citada del Meta, que, por haberse experimentado enfermo aquel terreno, sin haberse agregado vecino aiguno, se ha suspendido su construcción o edificación. Igualmente resulta que sólo existen veinte y ocho religiosos en estas vuestras misiones, de cuyo número deben excluirse los siguien- tes: Fr. José de Soto que, a más de su edad crecida, se halla en Caracas, de vuestra real orden, en calidad de Procurador general de las misiones; Fr. Antonio José de Castro, Fr. Fidel de Granada, Fr. Cirilo de Sevilla, Fr. Gabriel de La Higuera, Fr. Luis de Sevilla y Fr. Mariano de Pamplona, quienes unos por su avanzada edad y graves enfermedades, y otros que desde que llegaron de España se hallan enfermos habituales, sin poderlos destinar a pueblo alguno; de donde vienen a quedar el número de veinte y un religiosos, y aun al- gunos de éstos de quebrantada salud, que están empleados y tra- bajando en el ministerio de los pueblos situados en las dos respec- tivas provincias. Ultimamente resulta de todo lo expuesto que vuestros misio- neros capuchinos andaluces quedan administrando en el día, en la provincia de Caracas, hasta los ríos Apure y Orinoco, cuatro mil setecientas noventa y cinco almas de indios, y nueve mil novecientas de españoles, y en la nueva provincia de Barinas, entre los ríos Apure y Meta, administran igualmente todo pasto espiritual a dos mil seis- cientas veinte y tres almas de indios gentiles reducidos, y quinientas y cuatro almas de españoles, sin las que en la actualidad se están con- gregando en esta nueva villa de San Fernando de Apure, que alcan-