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22 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA dicho señor Provisor para su provisión conforme a derecho, S. E. está pronto a concurrir en todo lo que se ofreciere hasta su logro y perfec- ción; y prque se ofrecerán estatuir diferentes reglas para satisfacer mejor las religiosas intenciones del rey en estos nuevos curatos, igle- sias, indios, sus bienes y haciendas con providencias efectivas de su cuidado, permanencia y estabilidad, desde luego, en concordia y confor- midad con dicho señor Provisor, en servicio de ambas majestades, se darán todas las convenientes, como a dicho R. P. Prefecto, a nombre de sus religiosos misionarios, las gracias de los favorables efectos que produce su apostólico instituto, de cuyo caritativo celo espera S. E. la propagación evangélica de nuevas reducciones de los gentiles en las jornadas y entradas que continuarán sin cesar hasta otros igua- les y mayores efectos y satisfacción de su encargo con agrado de S. M. Y para que llegue a noticia de dicho señor Provisor y M. R. P. Prefec- to, el presente escribano, precediendo recado político y acostumbrado, pasará a las casas de su morada y se lo hará saber y le dejará testimo- nio de este auto, si lo quisieren. Y por éste así S. E. lo proveyó y firmó con su asesor general. - Don Felipe Ricardos. - Doctor Don Antolin de Liendo. Ante mí, Juan Hugo Cróquer, escribano público. Señor: Fray Pedro de Villanueva, religioso capuchino, misionero apostó- lico y Prefecto actual de las misiones de esta provincia, hizo en mi juzgado, por sí y en nombre de ellas, dimisión, resignación y entrega judicial de la villa, misión e iglesia de Todos Santos de Calabozo, en los llanos de esta provincia, y del pueblo misión e iglesia de San Francisco Javier de Agua de Culebras, en la jurisdicción de San Felipe, con una hacienda arboleda de cacao que fundaron los religiosos misio- neros en las cercanías de dicho pueblo de San Javier para la manu- tención y subsistencia de los indios de él, por ser quienes la cultivan y en que emplean su trabajo personal, a fin de que una y otra iglesia de la villa y pueblo expresados se erijan en parroquias y en beneficios colativos y se provean en clérigos seculares. Y en su inteligencia y habiendo tratado y conferido lo conveniente sobre esta materia con el teniente general Don Felipe Ricardos, gobernador y capitán general de esta provincia, admití, según lo acordado, la mencionada dimisión, resignación y entrega de dicha villa y pueblo referido con la hacienda perteneciente a éste, lo que fue con consentimiento y aprobación de dicho gobernador y capitán general y con la expresión de estar pronto