BCCCAP00000000000000000000508

MISIO DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 339 unidas unas y otras componen dos mil doscientas sesenta y cinco, pero en el día, por varios acaecidos en dicha misión, creeré con fundamen- to que no exista el número asignado. Componíase el pueblo de ciento sesenta y una casas; tiene casa-convento, iglesia de teja de tres naves, decente y capaz, paredes de horconería, y tapias, campanas, orna- mentos, vasos sagrados y lo demás necesario para el culto divino. La administra Fr. Angel de la Ri9ja, que tiene dos años de misionero. San Miguel de la boca del Tinaco, a orillas del río Cojede, ju- risdicción de San Carlos, provincia de Caracas.— Almas, 487.— Esta misión se fundó el año de mil setecientos cuarenta y cuatro con indios guaiquires, giilres, maipures y tamanacos, a los que se agregaron va- rias familias de guamos y otras de otomacos, sacados en distintas jor- nadas; y, sin embargo de ser el sitio de varias conveniencias para los indios, éstos por su innata pasión e inclinación al ocio, se han ido profugando cada cual a sus respectivos centros, de modo que en el día sólo se hallan veinte y dos familias con ciento y diez almas, a las que se agregaron cuarenta familias de españoles de todas las castas, cuya mayor parte vive fuera del pueblo en sus respectivas labranzas. El número de almas de unos y otros componen cuatrocientas ochenta y siete. Tiene el pueblo sesenta y dos casas, casa-convento e iglesia de tapia, cubierta de teja pero algo deteriorada, campanas, ornamen- tos, vasos sagrados y demás alhajas del culto divino. La administra Fr. Lorenzo de Málaga, con dos años de misionero. Santa Bárbara de Guardatinajas, jurisdicción de Calabozo, pro- vincia de Caracas.— Almas, 531.— Por disposición de vuestro go- bernador D. José Solano se fundó este pueblo el año de mil setecien- tos y setenta, con indios guaiquires, por hallarse éstos descontentos en la misión de la Santísima Trinidad de Calabozo, porque el río Guf- rico les llevaba todos los años sus sementeras, y amenazaban que, si no les daban otro terreno se mudarían a los montes. A esta funda- ción se agregaron otros indios fugitivos de otros pueblos y, al tiempo de la visita regular de nuestro Prefecto, se hallaban sesenta y tres familias de indios, que alcanzaban a doscientas treinta y un almas; y con el motivo de que vuestro venerable obispo de Caracas, en su santa pastoral visita, tuvo por conveniente agregar varias familias de espa- ñoles que viven fuera de la misión, resulta de todo que el número de almas que hay allí alcanza a quinientas treinta y dos. Las casas de los indios eran treinta y dos, digo, treinta y cuatro. Tiene casa.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz