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332 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA Los pueblos restantes, que vienen siendo sesenta y dos, tienen entregados los Capuchinos a la eclesiástica ordinaria jurisdicción, des- de que trabajan en el apostólico ministerio en la provincia de Cara- cas, advirtiendo que los dos, a saber, San Jaime y San Antonio de las Cocuisas, aunque eran antes de la provincia y diócesis de Caracas, en el día pertenecen al nuevo obispado de Mérida, en cuya eclesiástica jurisdicción ordinaria se hallan entregados. Nota—.. Que los pueblos que vuestra majestad tiene y actual- mente administran vuestros misioneros en la provincia de Caracas y la de Barinas, son los siguientes: \ Santo Cristo de la Humildad y Paciencia de Camaguán, a las márgenes del río Portuguesa, distrito de Ja villa de Calabozo, provin- cia de Caracas.— Almas, 635.— Esta misión se fundó el año de mil setecientos sesenta y ocho por orden y determinación de los vuestros gobernador y Vicario general de Caracas, quienes cometieron su fun- dación al Dr. D. Juan Antonio de Urbina, presbítero secular, según consta de acto proveído en Caracas a veinte y tres de enero de mil setecientos sesenta y ocho, y por los motivos que asistieron a dichos dos señores, nombraron a Fr. Tomás de Bernardo de Castro, misio- nero capuchino, para la continuación de la fundación de dicho pueblo y erección de cuatro de veintidós hatos de ganado mayor que se ha- flan en su pertenencia, según consta del auto de vuestro Provisor y Vicario general, fechado en Caracas a veinte y seis de agosto de mil setecientos setenta y ocho, y por otro de vuestro gobernador y ca- pitán general, D. José Solano, con fecha trece de septiembre del ci- tado año. En cuya orden dicho misionero Fr. Tomás Bernardo de Castro fundó la población con indios guamos que andaban prófugos por aquellos montes desde que demolieron las dos misiones del refe- rido Camaguán y del antedicho Guatarama. Esta fundación ha sido de mucha importancia por las nuevas fundaciones y reducciones del otro lado del río Apure por la inmediación a ellas, haciendo su mi- sionero fundador varias entradas con los indios de su cargo en tiempos muy rigurosos, es decir, de aniegos, sacando a este lado de Apure crecido número de indios gentiles y entre ellos varios capitanejos ca- bezuelas, manteniéndolos en su pueblo hasta que se proporcionó fun- dar el sitio de la isla de los Achaguas, a donde se condujeron estos indios otomaca para su fundación. Asimismo ciento veinticuatro in- dios gentiles de la nación yarura, que igualmente mantenía este reli-