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328 PUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA A España se han regresado hasta el presente año de mil sete- cientos ochenta y ocho los Religiosos siguientes: Fr. Antonio de An- tequera, Fr. Eusebio de Sevilla, el Hermano Fr. Bartolomé de Pam- plona, el Hermano Fr. Nicolás de Rentería, Fr. Gregorio de Manresa, Fr. Francisco de Jaca, Fr. Miguel de Luque, Fr. Pedro de Sevilla, Fr. Jerónimo de Motril, Fr. Antonio de Sevilla, Fr. Jacobo de Ostende, el Hermano Fr. Juan de Cabra, el hermano Fr. Miguel de Valde- peñas, Fr. Sebastián de Bayona, Fr. Mariano de Sevilla, Fr. Nicolás de San Vicente, Fr. José de Madrid, Fr. Miguel de Méjico, Fr. Bru- no de Madrid, Fr. Luis de Madrid, Fr. Francisco de Verger, el Her- mano Fr. Fernando de Ecija, Fr. Bruno de Laujar, Fr. Antonio de Torrox, Fr. Antonio de La Higuera, Fr. Salvador de Cádiz, Fr. Cris- tóbal de Alcalá, Fr. Rafael de Málaga, Fr. Andrés de Granada, Fr. Miguel Francisco de Vélez, Fr. Felipe de Palma, Fr. Nicolás de An- tequera, Fr. Jerónimo de Gibraltar, Fr. Rafael de Ardales, Fr. Pe- dro de Sedella, Fr. Fidel de Granada, Fr. José Bernardo de Espera, Fr. Pedro de Ubrique, Fr. Alonso de Marchena, Fr. Andrés de An- tequera, Fr. Fidel de Cortes, los cuales se han regresado a España, unos por haber cumplido su tiempo según las leyes, y otros por ha- llarse enfermos habituales y no poder seguir los trabajos y tareas del ministerio apostólico. Todos los religiosos, así difuntos como regresados a España, componen el número de ciento y setenta, incluyendo el hermano Fran- cisco del Tocuyo, el que está comprendido entre los que han muerto violentamente a manos de los indios, pues éste no vino de España. Operaciones hechas por estos misioneros capuchinos de la provincia de Andalucía desde su principio hasta la fecha. Dieron principio a trabajar estos mismos misioneros en la reduc- ción de los indios gentiles de esta provincia de Caracas el año de mil setecientos cincuenta y ocho, según se ajusta de una real cédula fecha' en Buen Retiro, a veinte y uno de junio del expresado año de mil seiscientos cincuenta y ocho. Desde este año hasta el de mil seiscientos setenta y cuatro trabajaron apostólicamente en tan santo ministerio, haciendo solos las entradas para sacar los indios gentiles, sin más acompañamiento que el de algunos indios amigos de los gentiles y prácticos de los llanos de esta provincia, y por las buenas sacaban a los gentiles y entraban y los poblaban en tierras libres de aniegos,