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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 311 MUJ Contestación del Contador general a la propuesta de los misioneros capuchinos hecha al Consejo de Indias sobre que se les deje libres las tierras entre el Arauca y el Cunaviche para establecer allí un hato de ganado. - Madrid, 7 diciembre 1785 .-Original (AGI, Caracas, 966). Fray Jerónimo de Gibraltar, Procurador general de Capuchinos. En 7 de diciembre de 1785. La Contaduría general ha reconocido, en virtud del acuerdo del Consejo de 6 de octubre de este año, una representación de Fray Jeró- nimo Gibraltar, Procurador general de las misiones de Capuchinos, di- rigida a que se manden dejar libres las tierras que hay desde el río Arauca al de Cunaviche en la provincia de Caracas, con el fin de que los misioneros que su Religión tiene en ella, establezcan una cría de ganado para su subsistencia y la de los indios con arreglo a lo deter- minado en la declaración 16, folio 28, de sus estatutos y ordenanzas que presenta, y en su inteligencia y de lo que resulta de una carta que asimismo se presenta de Fray Tomás Bernardo de Castro, Prefecto de dichas misiones, que trata de la materia, debe hacer presente a la superioridad del Consejo que, por dicho capítulo de ordenanzas apro- badas por S .M. es cierto se dispone que en la misión en donde hu- biese fundados más de tres pueblos en distancias proporcionadas a la discreción del Prefecto y Conjúdices, las haciendas de campo de todos se deben tener en un sitio en común, en nombre de las misiones; pero con todo, en concepto de esta oficina, no se debe entender, como en- tienden estos misioneros, que tienen amplias facultades para estable- cer y fundar las citadas haciendas o hatos de ganado donde quieren y como quieran, tal vez en perjuicio de terceros, como en este caso se deja inferir de la carta que se ha presentado, puesto esto sería haber- los declarado dueños absolutos de todo el territorio de las misiones y destruir a los vasallos que tuviesen establecidas sus haciendas en ellos. La Contaduría general bien conoce la necesidad de la fundación de semejantes hatos de ganado para la subsistencia de los misioneros y de los pueblos de que están encargados y que funden de nuevo, pero al mismo tiempo entiende que el señalamiento de sitio debe ejecutarse con conocimiento, equidad y prudencia, de forma que no resulte en

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