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MISION DE LOS CAPUCHXNOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 293 cuno, de mulas y de caballos; se comenzó a fundar el año de mil setecientos cincuenta y uno por los religiosos capuchinos andaluces misioneros de esta provincia con indios de naciones achaguas, tapa- ritas, otomacos, yaruros, a que después se fueron agregando algunos indios criollos de aquellas inmediaciones, y asimismo varios vecinos españoles y de otras castas. Corre dicho pueblo en calidad de misión a cargo de los expresados capuchinos, y pertenece al vicariato de la villa de San Carlos. Su territorio consiste en dos leguas de oriente a poniente, y otro tanto de norte a sur. Al oriente confronta con la villa del Pao, distante doce leguas; al poniente con el pueblo de Ca- ramacate, distante catorce leguas, y al sur, con el supradicho pueblo de la Boca del Tinaco, distante diez y nueve leguas, cuyo territorio es casi todo de sabanas o llanuras. La iglesia de este dicho pueblo de Lagunitas está dedicado a la Divina Pastora; su fábrica es de tres naves distinguidas con dos órde- nes de columnas de ladrillo; las paredes son de tapias con cimiento de mampostería, y el techo de varas y cañas, cubiertos de teja; tiene sacristía de semejantes materiales tras el presbiterio, y toda esta fá- brica es nueva y de mediana capacidad; sus altares son dos, a saber: el mayor en que está colocada la imagen de la Divina Pastora, y el otro dedicado a Nuestra Señora de la Soledad, y en un ángulo inme- diato a la puerta mayor está la fuente bautismal cercada con baran- das de madera. El religioso capuchino misionero de este pueblo es el irnico ministro que sirve la referida iglesia, y las rentas que anualmente goza son cincuenta pesos, que se le contribuyen de las cajas reales; cincuenta pesos a que alcanzarán las primicias, y ciento y ochenta pesos que producirán las obvenciones y entierros de los vecinos españoles, que todo compone doscientos ochenta pesos. La fábrica de dicha iglesia no tiene otra renta, que los derechos de sepulturas y velaciones, que pagan dichos vecinos españoles, y podrán alcanzar cada año a cincuenta y cinco pesos; en ella no hay fundada cofradía alguna. Matrícula o padrón de este pueblo, 2,036 almas. Y advirtió el supradicho misionero que en el total de almas de la matrícula antecedente están comprendidas mil y ciento que viven fuera de la legua de este pueblo, y que dentro de ella y de la pobla4 ción viven novecientas treinta y seis personas, con que se componen las dos mil y treinta y seis almas que comprende dicha matrícula,