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272 PUENTES PARA LA HtSTORIA COLONIAL DE VENEZUELA tierros de los vecinos españoles, que todo junto producirá cada año ciento siete pesos y nada se le contribuía por entonces de las reales cajas. Matrícula o padrón de este pueblo, 453 almas. Pueblo de Nuestra Señora de Guadalupe de Bobare. (fi. 398- 399) - El día seis de marzo de mil setecientos setenta y nueve salió Su Señoría Ilustrísima del supradicho sitio de la Vega y, habiendo an- dado ocho leguas, llegó a este pueblo de Bobare, y en el mismo día procedió a la visita de su iglesia con las ceremonias acostumbradas; vio y reconoció la fábrica, fuente bautismal, altar, imágenes, vasos sa- grados, ornamentos, y demás bienes, y de todo se formó inventario que original está extendido al folio 146 del libro 4 de Inventarios. Este pueblo es de misión viva o reducción de indios; se comen- zó a fundar en el año de mil setecientos treinta y tres por los religio- sos capuchinos andaluces, misioneros de esta provincia, con algunos indios gayones que se habían vuelto a levantar de los pacificados en estas partes, y establecidos en otros pueblos desde el año de mil seis- cientos setenta. Este de Bobare está fundado en un sitio o sabana ári- da y seca, sin agua corriente, y es habitado, como también los capos de su territorio, únicamente de los indios; corresponde al vicariato de la ciudad de Barquisimeto, y su territorio consiste en catorce leguas de oriente a poniente, y once de norte a sur. Al oriente confronta con el pueblo de Duaca, distante diez leguas; al poniente con el pueblo de Aregue, del vicariato de Carora, distante diez y ocho leguas; al norte con el pueblo del Río del Tocuyo, de dicho vicariato de Carora, dis- tante doce leguas, y al sur con el pueblo de Quibor, del vicariato del Tocuyo, distante seis leguas. La iglesia de este dicho pueblo de Bobare está dedicada a Nues- tra Señora de Guadalupe; su fábrica es de una nave, cuyas paredes son de adobes, y el techo de tablas, cubierto de teja, de mediana capaci- dad; tiene capilla mayor y sacristía de semejantes materiales. Sólo hay un altar en que está colocada la imagen de Nuestra Señora de Gua- dalupe, y en ángulo inmediato a la puerta principal está entre baran- das de madera la fuente bautismal. No había entonces en este pueblo misionero destinado a su ser- vicio, y el que se halló al tiempo de la visita fue el del pueblo de San Rafael de Onoto, que vino acá en esta ocasión y, según lo expresado por dicho misionero, no hay otra renta para el de este pueblo y su