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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 267 propio tiempo del pueblo de Santa Inés del Altar, alias Cerronegro y acerca de las obvenciones, que de allí percibe, daré razón en la visita de dicho pueblo. La fábrica de la referida iglesia de San Rafael no tiene otra renta que los derechos de sepultura y velaciones que pagan dichos vecinos españoles y podrán alcanzar cada año a diez pesos, y en ella no hay fundada cofradía ni obra pía alguna. Matrícula o padrón de este pueblo, 606 almas. Pueblo de Santa Clara de Caramacate. ('/1. 384-385) .-El día nueve de febrero de mil setecientos setenta y nueve, salió Su Señoría Ilustrísima del antecedente pueblo de San Rafael de Onoto, y, habien- do andado poco más de una legua, llegó a éste de Caramacate, y al si- guiente día diez procedió a la visita de su iglesia con las ceremonias acostumbradas, vio y reconoció la fábrica, fuente bautismal, altar, imá- genes, vasos sagrados, ornamentos y demás bienes, y de todo se for- mó inventario que original está extendido al folio 131 del libro 4 de Inventarios. Este pueblo corre en calidad de misión a cargo de los religiosos capuchinos andaluces, misioneros de esta provincia, por los cuales se comenzó a fundar en el año de mil setecientos y cincuenta, con algu- nos indios y gentes de otras castas que andaban vagas y dispersas. De unas y otras gentes es habitada la población y sus campos, donde hay algunas labranzas y hatos de ganado vacuno, de mulas y de caballos; corresponde al vicariato de la villa de San Carlos y su territorio con- siste en tres leguas de oriente a poniente, y dos leguas y media de norte a sur. Al oriente confronta con dicha villa de San Carlos, dis- tante diez leguas; al poniente con la ciudad de Barquisimeto, distante diez y seis leguas; al norte, con alguna declinación al poniente, con el pueblo de San Inés del Altar, distante tres leguas, y al sur con el su- pradicho pueblo de San Rafael de Onoto, distante poco más de una legua. La iglesia de este dicho pueblo de Caramacate está dedicada a Santa Clara; su fábrica es de una nave, cuyas paredes son de adobes; y el techo de varas y cañas, cubierto de palma, con una bóveda fingida de bajareque en lo que corresponde a la capilla mayor; tiene sacristía de semejantes materiales, y un altar en que está colocada la imagen de Santa Clara, y en un ángulo inmediato a la puerta está la fuente bautismal.