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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 251 En el pueblo de San Rafael de Onoto, 281 indios y 125 españo- les de iguales clases. En el pueblo de Santa Clara de Caramate, 133 indios y 48 espa- ñoles en la conformidad supradicha. En el pueblo de Santa Inés del Altar o Cerronegro, 29 indios y 36 españoles de las mismas clases. En el pueblo de Nuestra Señora de Guadalupe de Bobare, 297 indios de ambos sexos y diferentes edades, sin que haya otra clase de gente. En el pueblo de Santa Bárbara de Aguablanca, 266 indios y 261 españoles de las mismas clases. En ci pueblo de San Antonio de Turén o Jujure, 242 indios y 166 españoles de las diferentes clases referidas. En el pueblo de San Pedro de Alcántara del río de María, 302 indios y 709 españoles, entre blancos, pardos, negros, zambos de ambos sexos y edadades diferentes. En el pueblo de la Purísima Concepción de la Paz de Guanarito, 41 indios y 921 españoles de las referidas ciases Sobre las dificultades que ha propuesto el Intendente del Ejército y Real Hacienda para no haberse podido verificar la recepción de dichos pueblos, da cuenta el obispo a V.M. en arta separada con testi- monio de los autos. Y prosiguiendo el obispo el informe a V.M. acerca de las conquis- tas espirituales ejecutadas por los referidos misioneros capuchinos, hace presente a V.M. que, además de los pueblos ya entregados y de los dieciséis que intentan entregar, tienen a su cargo los referidos Capuchi- nos la villa de San Jaime, con 99 indios y 1.857 españoles, blancos, pardos, negros y zambos de ambos sexos. El pueblo de la Divina Pastora de Guanare Viejo o Morrones, con 40 indios y 548 españoles. El pueblo de las Cocuisas, con 115 indios y 957 españoles, y el pueblo de la Humildad y Paciencia de Cristo, en el sitio de Camaguán, con 427 indios y 322 españoles. La cual villa de San Jaime y los tres pueblos últimamente referidos, ha visitado también el obispo y deseaba ejecutar lo propio con la sobre- dicha villa de San Fernando de Cachicamo y y los tres pueblos siguien- tes llamados: Santo Tomás de Tucupío, Nuestra Señora de Altagracia de Iguana y Nuestra Señora del Rosario de Altamira, situada en el territorio del Vicariato foráneo de dicha ciudad de San Sebastián, pues entonces con conocimiento práctico informaría el obispo a V.M.