BCCCAP00000000000000000000508

44 PTJLN'1ES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA ornamentos y demás alhajas. La sirve el P. Fr. Antonio Francisco de Santander, que entró en los doce años de servicio de misionero. Nuestra Seiiora del Rosario de Altamira, sobre el río Chivata en las cercanías también del Orinoco. - Almas, 167. - El año 1744 se fundó por indios palenques y cumanagotos, que en el día alcanzan a treinta y siete familias, con veintiocho casas y cientos sesenta y siete almas. Tiene casa e iglesia cubiertas de palma, pero decentes y adornado el templo con campana, vasos sagrados, ornamentos y lo demás necesario. Sírvela el P. Fr. Pedro Miguel de Campillos, que anda en los dieciocho años de servicio de misiones. Villa de San Fernando de Cachicamo, como catorce leguas apar- tada del Orinoco. - Almas, 457. - Esta villa que dista de Altamir como cuatro leguas, de Iguana seis y de Tucupío doce, se fundó el año 1752. Compónese su vecindario de toda clase de gentes. En la villa existen treinta y cuatro casas, con treinta y seis familias y ciento setenta y cinco almas. Fuera de ella, dentro de su feligresía, cincuenta y dos casas, setenta y tres familias y doscientas y ochenta y dos almas, que en todas hacen cuatrocientas cincuenta y siete. Tiene casa de baja- reque cubierta de palma; la iglesia de lo mismo, muy vieja y maltrata- da; se está haciendo una nueva de tres naves con cuarenta varas de largo y trece de ancho; hay campana, ornamentos y vasos sagrados con las alhajas precisas para el culto. Administra el P. Fr. Carlos de Jaén, que anda en los dieciocho años de servicio a las misiones. Santo Cristo de la Humildad y Paciencia de Camaguán, sobre el río la Portuguesa, junto al paso real de Apure, distrito de la villa de Calabozo. - Almas, 483. - Esta misión se fundó el año 1769 por orden y determinación de los vuestros gobernador y obispo, y porque el Dr. Urbina, que la había iniciado, desamparó; inmediata- mente el año 1770 fue destinado a su fundación el P. Fr. Tomás de Castro, que la principió con indios guamos, la mayor parte gentiles, y el restante de los que andaban fugitivos en los montes. En el día se compone de ciento catorce familias, de las cuales ocho son blancas, dos de color, y las restantes de dichos indios. Tiene sesenta y siete casas, con cuatrocientas ochenta y tres almas. También hay buena casa-convento de bajareque doble cubierta de palma, y de la misma fábrica, una iglesia nueva, grande, capaz y bien aseada, campanas, vasos sagrados, ornamentos y alhajas muy decentes. Adminístrala su fundador el P. Fr. Tomás de Castro, que se halla de misionero entrado en los dieciocho años.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz