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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 11 y setenta y cuatro almas, las que han sido sacadas de entre los montes y serranías de dicha ciudad de Barquisimeto, en donde vivían lasti- mosamente sirviendo al demonio, a sus vicios y apetitos, pues, siendo todos cristianos, nacidos y criados en varios pueblos de esta provin- cia, habiéndose huido de ellas, se metieron en las espesuras de dichos montes y serranías para vivir sin sujeción y más a su libertad. Son dichos indios muy inclinados a la idolatría, por lo que en mi visita, haciendo bastante inquisición sobre este punto, se descubrió, con las muchas diligencias que se hicieron, una casa o ermita distante poco más de media legua del sitio donde se han fundado, la que les servía de santuario, en donde ocultamente iban a hacer sus adoraciones y sacrificios; y, habiéndola hecho yo quemar con todos sus adornos que tenía, les mandé abrieran un camino real y todos juntos, en compañía del religioso misionario que les asiste, llevaron procesionalmente una cruz grande y bien hecha y la colocaron en el mismo sitio a donde antecedentemente había sido adorado ci demonio. Hállase hoy adelan- tada esta fundación con las almas que llevo dicho, con la iglesia, casa del Padre y todo lo demás conducente a su población y se espera tener en pocos años mayores adelantamientos. El religioso misiona- río que está entendiendo actualmente en esta nueva fundación, es Fray Gabriel de La Higuera, de edad de 36 años. En el sitio de Jobal, diez leguas de la villa de San Carlos y orillas del río Tirgua, está situado otro nuevo pueblo de reducción con el título de la Divina Pastora, al que dieron principio por febrero del año de cincuenta y uno, y, aunque hasta la hora presente no tiene muchos adelantamientos por los pocos indios que le componen, pues no pasa de cincuenta almas de indios otomacos y achaguas, pero se espera que brevemente los tendrá, por haber salido el religioso misio- nado que asiste y está entendiendo en dicha fundación, que lo es Fray Miguel Francisco de Vélez, de edad de 42 años, en compañía de otro religioso nombrado Fray Gregorio de Benaocaz, de edad de 35 años, con escolta de la villa de San Carlos, la que por marzo de este presente año de cincuenta y dos salió a los llanos de esta provincia y se espera será copiosa mies la que se saque en dicha jornada, la que toda se ha de fundar en dicha misión, la que se halla con el adelantamiento de una pequeña iglesia, casa del Padre y algu- nas para los indios. Estos, señor, son los pueblos de reducción, que vuestros misio- narios capuchinos tenemos al presente a nuestro cargo en esta