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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 207 puso el Comisario general responder con la mayor diligencia cuanto era interesante, y al expresado Prefecto y al memorial que incluía de Fr. Luis de Sevilla respondió negando su anuencia por ser cosa cla- ramente contra las leyes y declarando que, si fuesen los tres expresas dos religiosos admitidos al futuro Capítulo, lo declaraba desde ahora nulo, y por cuanto tenía el ejemplar de que este Prefecto había sofocado varias órdenes que tuvo del precedente Comisario general Fr. Casimiro Fernando de Sevilla, ocultándolas al cuerpo de la co- munidad de misioneros y dejándolas sin el debido efecto, para que en esta ocasión no sucediese lo mismo, se valió el presente Comisario general de Fr. Jerónimo de Gibraltar, ex-Prefecto de aquellas misio- nes, religioso muy ejemplar y en quien depositaba todas sus esperan- zas, incluyendo carta y decreto para dicho religioso bajo de cubierta de D. Juan Ignacio Garmendía, síndico de Capuchinos y vecino de Caracas, en que mandaba al expresado P. Fr. Jerónimo, que luego que fuesen congregados los misioneros en la casa capitular y antes que todos los preliminares de Capítulo, hiciese leer la carta y decreto y que fuesen separados los tres expresados religiosos de la concurren- cia al Capítulo, pena de nulidad. Este paso como tan oportuno para el buen orden lo dio el pre- sente Comisario general bajo la seguridad de que llegaría a tiempo, pues faltaban cerca de cuatro meses para el día señalado del Capítulo. Mas, contra toda esperanza, llegando a Cádiz a fines de octubre, fi- nalizada la visita de su provincia, halló al navío de que se ha hecho mención surto en esta bahía, y que las cartas que había remitido al Procurador general para que las pusiese en los cajones de dicho na- vío, las había puesto efectivamente luego que las recibió, que fue en todo septiembre. Estuvo este navío en emprender su viaje hasta fines de noviembre y, considerando el Comisario general que ya no podrían llegar las cartas a tiempo de no haberse celebrado el Capítulo de la misión de Caracas, en prosecución de la resolución que tomó dicho Comisario general de hacer un ejemplar que cortara semejantes avilanteces, por si hubiera el Capítulo cometido el aten- tado de admitir como vocales a los 3 nominados religiosos, declaraba por nulo y de ningún valor el expresado Capítulo, mandaba que se congregase nuevamente, señalando día y lugar de su elección: que el expresado P. Fr. Jerónimo de Gibraltar convocase y presidiese en nombre del Comisario general, dándole éste todas las facultades que