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MXSION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 203 respecto a que se le había escrito al Rmo. Padre Comisario general sobre el particular, se le podía escribir otra vez con remisión de los instrumentos justificativos del derecho que gozaban los dichos reli- giosos para concurrir a nuestros Capítulos, y, si no venía respuesta antes del Capítulo, se determinaría en el caso por los PP. Capitula- res, como en efecto así se hizo. Pero, habiéndose llegado el tiempo del Capítulo sin haber venido respuesta del Rmo. P. Comisario ge- neral, juzgando el R.P. Prefecto, que era Fr. Félix de Cortes, pru denternente, según los instrumentos y pareceres que se remitieron a España, vendría la providencia del Rmo. P. Comisario general arre- glada a los instrumentos que se le remitieron y por consiguiente a favor de los dichos religiosos, dispuso que el día antecedente a la celebración del Capítulo, en presencia de todos los Padres capitulares o vocales, se leyesen todos los instrumentos que justificaban el de- recho y acción que gozaban y gozan los referidos Padres para con- currir a nuestros Capítulos con la voz activa y pasiva. Y, en virtud de esto y para quitar toda contienda que pudiese alterar los ánimos y perturbar la paz del Capítulo, ordenó se admitiesen a votar dos de los dichos que habían concurrido por citatoria y estuvieron presentes, que fueron los PP. Fr. Luis José de Sevilla y Fr. Andrés de Ante quera; y que, si algún Padre capitular se oponía a que votasen di- chos Padres, que hiciese protesta en forma y por escrito. Y, aunque los PP. Fr. Jerónimo de Gibraltar y Fr. Tomás de Castro se opu- sieron a esta determinación, nunca hicieron los dos protesta en forma ni por palabra ni por escrito. Y el día siguiente, 24 de enero del presente año de 1772, de la celebración del Capítulo fueron admi- tidos dichos PP. Luis José de Sevilla y Fr. Andrés de Antequera a elecciones con voz activa y pasiva, con aceptación de todo el cuerpo del Capítulo y consentimiento de todos los vocales sin que alguno hablase palabra en contra. Y el P. Fr. Tomás de Castro, que fue uno de los que se opusieron al día antecedente a que se admitiesen los referidos Padres, tuvo oficio de escrutador en el Capítulo, con que se hicieron las elecciones con toda paz y quietud. Y, habiendo caído en mi persona la elección de Prefecto en el primer escrutinio con diez voces de la total que fueron 17 y admitidas por mí, se publicó solemnemente según derecho, y del mismo modo me prestaron todos los religiosos obediencia. Y en cumplimiento de mi obligación salí a

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