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1 76 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA cubierto y en mucha parte conquistado el expresado terreno, es con- siguiente haber tomado éstos su primera posesión y merecido muchas veces la real aprobación de los gloriosos predecesores de V.M. en vista de las continuas jornadas y reducciones fructuosas en la salva- ción de innumerables almas, de las que casi anualmente se daba cuen- ta en vuestro Real y Supremo Consejo de estas Indias, cuya verdad parece conocieron muchos años después los Jesuitas de Casanare y Orinoco, según consta en la concordia que propusieron y acordaron el año de 1736 con los misioneros capuchinos de esta provincia, con- fesándoles en ella por perteneciente territorio, no sólo el expresado hasta la boca del Meta, sí también el que sigue hasta el río Bichada, y todo el dilatado terreno del Lairico que es casi confinante con las Amazonas y conforme a bulas apostólicas despachadas a favor de di- chos misioneros. Las naciones de indios gentiles más conocidas y habitantes entre dichos ríos de Apure y riberas de Orinoco, son: caribes, otomacos, atapaimas, taparitas, amaivos, guaranaos, yaruros, abarecotos, acha- guas, güires, guaiqueríes, palenques, mapoyos, arucuaimas y muchos de las naciones guáricos y masparros. Las jornadas hechas en dicho terreno por los mismos misioneros, además de las antiguas, y casi su- cesivamente desde el año 1720, pasan de treinta, tanto de las que en- traron con escoltas como de las que hicieron apostólicamente sin ellas. El número de almas reducidas en unas y otras de estas últimas y de dichas naciones de indios excede al de seis mil quinientas, como así consta de las informaciones jurídicas y comprobantes que se forman en cada una de ellas para efecto de dar la debida cuenta en vuestro Real Consejo de Indias, pues siempre se expresan en estos documen- tos el número de almas que se conquistan y de qué naciones, los sitios en que se hallaron y pueblos en que se fundan. Item incluyéndose en estas jornadas y reducciones las muchas practicadas en distintos años y por los mismos misioneros de este otro lado de dicho Apure, en cuyo no mucho menor terreno se han reducido mayor número de almas y aún restan algunas por reducir de las naciones guamos, chiripas, chi- ricoas, guáricos atatures y otras de las que también algunas se han pasado y hallan en el día del otro lado del Apure. También en los dos expresados terrenos, no obstante ser los más de ellos anegadizos e incultos, se hicieron por sólo dar gusto a los in- dios que se conquistaban, varias poblaciones con solos ellos, que igual-