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164 PUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA ta almas, el agregado de toda especie de gentes es grande por las mismas causas y razones dichas en la misión antecedente. Sólo tiene una capi- lla cobijada de palma y necesita de ornamentos, campana y vasos sagra- dos por la misma causa que las dos misiones precedentes. El misionero que la sirve, es su fundador el Padre Fray Cirilo de Sevilla, de edad de 63 años y 28 de misión, quien también se halla inservible por estar casi ciego. 22.—Santa Cruz del Nogal. - El siguiente año de 64, con orden especial de este vuestro gobernador, dio principio a esta fundación, en vegas del río de Cojede, el Padre Fray Pacífico de Chinchón, con indios los más de nación achaguas, prófugos de las misiones de los Padres Dominicos de Barinas, e ínterin que éstos los solicitasen, no obstante ser muchas partes de ellos sacados de los montes por nuestros misio- neros, y otros fugitivos de nuestras misiones. Dicho Padre Fray Pací- fico fue tal el cúmulo de trabajos que padeció en esta fundación, que, habiendo enfermado y venido a esta ciudad de Caracas en solicitud de algunas providencias de las muchas que se necesitan para un nuevo pueblo, y conservar los indios de su cargo, murió en ella a fines del mismo año; por lo que en su lugar se puso al sobredicho Padre Fray José de Espera, quien, después de haber fabricado iglesia, fue preciso separarlo, tanto para que sirviese el curato de dicha villa de San Fer- nando, como por haberse inundado con la corriente de los ríos, pocas veces vista, el sitio de la fundación, con cuyo motivo se retiraron a otras de nuestras santas misiones los más de dichos indios, y por la falta de misioneros no se les ha destinado otro para que en mejor sitio prosiga la fundación. 23.—Santo Cristo de la Humanidad y Paciencia de Camaguán.- Señor: En esta fundación se me hace preciso exponer por menor a Vuestra Majestad los incidentes acaecidos en ella, por lo que pueda importar a vuestro real servicio y al crédito de nuestras misiones y misioneros. Estos, en el año de 1690, conquistaron apostólicamente una gran cantidad de indios en el río de la Portuguesa, quienes, entre otras condiciones, que constan al número 31 del estado general de estas misiones, impreso y presentado en vuestro real Consejo de Indias el año de 1747, fue una la de poblarse precisamente en dicho Cama- guán, que es un médano de arena inútil e infructífero, y al que en todo el invierno sólo se puede entrar embarcado. Asintió a la condición el misionero fundador, que lo fue el Padre Fray Buenaventura de Vistabella, y a quien, como a su compañero Fray Arcángel de Albaida,