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MI5ION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS - 151 ni las tierras de golpe preocupadas, de modo que no les quede a los indios en donde fundarse, pues no es una misma cosa fundar una cría de ganados o un pueblo de indios montaraces. Que las nuevas misiones tenga cada una un sitio de criar gana- dos separado de la legua, que el que así el Padre como los indios pue- dan criar sus animales para el consumo necesario, y también para que éstos no ofendan las labranzas de los indios. Y, entregada con el tiem- po la misión al Ordinario, quede este sitio a beneficio de los indios que entonces se consideran ladinos, y en esto queda salva aquella legua de ejidos que S. M. concede a los pueblos de indios para que éstos críen sus ganados, sin que se revuelvan con los de los españoles. Esto supuesto, conviene mucho que la intercalación de misiones que deberá proceder de norte a sur, sea sostenida por esta última parte de una respetable villa de españoles, la cual podrá situarse sobre las riberas del Meta o entre éste y Orinoco, según la mejor proporción. Esta fundación, así por su situación como por la altura en que puede establecerse, puede ser de mucha importancia. La primera, es resguar- do y el alto Orinoco a cualquiera invasión enemiga a los dominios de nuestro soberano, la que, ínterin se embaraza con los dos raudales de Autres y Maypures, da lugar a prevenirse al opósito a dicha villa y a que ésta clame al vecindario de Caracas. La segunda, el resguardo y facilitación de la navegación del río Meta y el aseguro del situado de S.M., que anualmente baja a las Angosturas por dicho río y se halla expuesto a los insultos de los indios guajivas. La tercera, el respeto y freno a esta indómita y cuantiosa nación. La cuarta y última, poder ser esta villa medio de unión de la provincia de Caracas con el alto y parte del bajo Orinoco con Casanare y Santa Fe. Por estos respectos y por lo que después expondré debe tener dicha villa suficiente magnitud de terreno, cuya demarcación conviene no sea menos que de doce leguas a cada viento, o esté todo a la parte que más convenga. No ignora V. S. que de las tierras de sabanas hay muchas inútiles y que por este motivo se puede rebajar la mitad de ellas. También se ha de tener presente que en las tierras de criar, como son aquéllas, no se crían otras haciendas de valor y por tanto todo el consumo y comercio ha de salir de los ganados. También se ha de tener presente que los indios gentiles que incluyere la demar- cación de dicha villa, se han de fundar allí mismo con estas rebajas, y con lo que se considera necesaria la magnitud de esta villa, se ha de tener presente que allí conviene mucho que las crías de ganados