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MISION DE LOS CAPUCHiNOS EN L05 LLANOS DE CARACAS 131 para el mayor acierto de estas nuevas reducciones y conexión que puedan tener en lo sucesivo, tanto con las demás que están a nuestro cargo como con las del alto Orinoco y Río Negro, en que entienden los misioneros de nuestra provincia de Andalucía, se dignó V.S. el que, en su presencia y junta a que concurrí con nuestro Procurador general de las misiones el R.P. Fray Miguel Francisco de Vélez, se acordase, como mutuamente con V.S. se acordó, el que para tan apostólica empresa se le diese por compañero un misionero de esta provincia a dicho Padre Fray Juan de Málaga, tanto para su alivio y consuelo espiritual, cuanto porque, comunicándose dichos gentiles con dicho Padre compañero, se hallase éste proporcionado a ser Padre fundador de ellos en nuevo pueblo que puede erigir, cuya conducta se deberá llevar en las más nuevas poblaciones a fin de que los indios no miren con despecho al Padre fundador por no conocido de ellos. Que en los confines de esta provincia, para que ya por tierra ya por agua tengan estas misiones de Caracas la mejor comunicación y unión con las que se hayan de erigir entre dicho Apure y Orinoco, como para que no descaezca la del referido Padre Fray Juan, que se funden una o dos misiones en los ríos de Guanarito y Guanare Viejo para el tráfico de tierra, y uno o dos pueblos más para el tráfico de agua en los confines de nuestra fundación de la villa de San Jaime, o donde más convenga sobre las inmediaciones del citado Apure, para que nos sirvan de escala a dicho nuevo e incógnito terreno. Que en conformi- dad de lo acordado de proveer de Padre o Padres compañeros al Padre Fray Juan de Málaga, se sirva V.S. de admitir, a más de la presentación y dimisión que tengo hecha de los seis pueblos de mi- siones para entregarlos al Ordinario de esta diócesis, aquel pueblo o pueblos que se consideren en términos de igual entrega, si la nece- sidad de la reducción de los indios gentiles Jo demandare así, a lo que, sin embargo de la escasez de misioneros, a causa de ser muchos de ellos ancianos y haber algunos enfermos, concurrirá así, como en dicha junta ofrecí, con el número de misioneros que necesarios sean para tan santo fin. Y, debiéndose fundar dichas nuevas reducciones tan distantes del comercio de las gentes, como a V.S. consta por su práctica y conocimiento, y por lo tanto carecen los pobres misioneros que a ellas fueren, de las limosnas de los fieles para su precisa e in- dispensable manutención y socorro de los miserables indios, se ha de servir V.S. hacer presente a S.M., dando en el ínterin las providen-

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