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58 PUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA de 1692, fecha en Madrid a 15 de junio, para que tengan el servido personal de los indios que sacaren rebeldes y apóstatas en escolta de dichos misionarios, sin otra alguna pensión más que la del cuidado y solicitud a que les obliga el real mandato, a detener y conservar a los dichos indios reducidos, en asistir y acompañar a los religiosos cuando fueren y entraren a reducir y sacar de los desiertos llanos a los indios gentiles que, entre bestias fieras y tigres, viven como animales sin tener casas ni aún chozas, sin ley ni gobierno, en espacios muy dilatados de más de ochocientas o mil leguas de tierras del norte al sur, de donde se han traído más de 30.000 almas en diferentes reducciones y entra- das que se han hecho, que en cada una se gasta el tiempo de tres o cuatro meses, entre montes, pajonales y ríos profundos, buscando, con- quistando y reduciendo con los trabajos intolerables y multiplicados gastos y costos, con los riesgos continuados de la vida así de los re- ligiosos como de los demás, como sucedió el año pasado de 1708, que le dieron la muerte al Prefecto que era actual Fray Salvador de Casa- bermeja, en la misma canoa o barca, con una hacha, los mismos indios gentiles con quienes iba navegando por el río de Guanare en solicitud de 800 almas que habían hecho fuga ci año antecedente con todo el pueblo que el mismo Prefecto tenía a su cuidado y había fundado en el sitio de Caimán. Asimismo se han sacrificado a estas misiones 44 religiosos que el rey nuestro señor ha enviado a esta provincia de Caracas, muriendo en ellas los 28, algunos sirviendo en pestes de la ciudad y los demás en el ejercicio de su ministerio entre indios bárbaros y bestiales en sus costumbres, usando de sus borracheras, piacherías, brujerías y hierbas venenosas con que quitaron la vida, en diferentes tiempos y en distin- tos pueblos, al P. Fr. Miguel de Madrid, al P. Fr. Juan de Utrera, al P. Fr. Ignacio de las Canarias, al P. Fr. Luis de Orgiva y a un do- nado, el Fino. Francisco del Tucuyo: que todos habrán alcanzado en la gloria la corona de los méritos, dejándonos a los vivos el ejemplo de apostólicos varones en los grandes trabajos que unos y otros pasa- ron, así en los muchos y referidos pueblos que en esta dilatada pro- vincia fundaron, como también por ellos las persecuciones, contradiccio- nes y pareceres que padecieron. Este es el resumen breve del estado en que se hallan las misio- nes y hasta donde ha llegado el celo y espíritu de los Capuchinos, y así, como Moisés y Aarón a los israelitas, han acompañado a los indios