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43 PUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA más porque huyeron otros, heridos algunos, y, aunque para ocurrir a estos males dio sus órdenes su gobernador de Vuestra Majestad, don Fernando de Rojas y Mendoza, que con afecto y celo atiende a las mi- siones y misionarios, no sólo con decreto que patrocinan su causa, sí también con su caudal, ha permitido Dios no surtan efecto, porque los españoles de las dos villas que con orden de Vuestra Majestad habemos fundado, aunque alegan excusas al parecer suficientes, las ciertas son el poco útil que dicen tener de los indios. A nosotros nos quebranta demasiado saber las crudas guerras que unos con otros tienen los in- dios, matándose y cautivándose para vender a los extranjeros, holan- deses e ingleses, por herramientas. Señor, sin ayuda de españoles es imposible sacarlos, menos mantenerlos. Qué mucho, señor, que los indios que faltan a tantos derechos naturales, sirvan algunos años a [os que son causa de su salvación, y si no, búsquese otro medio con que recompensarles su trabajo. Para mantenerlos, señor, es a fuerza de li- mosnas de los devotos, por su mucha flojedad, y estamos tan escasos por este motivo, que de lienzo crudo habemos hecho hábitos. Muchos días no celebramos por falta de vino; la limosna que Vuestra Majestad nos libró en la vacante de Santa Fe, por lo muy dilatada y contratiem- pos sucedidos, no se ha podido hacer diligencia; podrá V. Majestad, si es de su agrado, librarnos en esta vacante. Doy noticia a Vuestra Majestad como por noticias ciertas, pues vino un indio ladino de los llanos de Barinas a pedir religioso que les asistiese y doctrinase a muchos así de su nación como de otras que están en aquellos alrededo- res, envié dos religiosos, a ver si se pueden extender por allí nuestras misiones. Este teritorio de Barinas, es del gobierno de Maracaibo y sus llanos están continuos con los llanos de esta parte, y los indios gentiles están allí más contiguos que en ésta de Caracas. Así para esto, si es del agrado de Vuestra Majestad, como de mantener lo demás que está a nuestro cargo, si es de su beneplácito que se continúe, será necesario nos envíe Vuestra Majestad cuatro religiosos con las órdenes que de su católico y benigno pecho esperamos sus humildes y leales vasallos de Vuestra Majestad, cuya vida prospere el cielo para lustre de la católi- ca Iglesia. Fecha en esta misión de Nuestro padre San Francisco de Tirgua, 8 de mayo de 1707. Beso los pies de Vuestra Majestad su más humilde vasallo, Fray Salvador de Casabermeja, Prefecto (rubricado)