BCCCAP00000000000000000000507

374 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA éstos que, para poder expresar en forma lo que se les ofrezca, es ne- cesario se justifique primero los religiosos que• en estas misiones han asistido desde el principio del año de mil setecientos y treinta y uno hasta ahora, qué tiempos y en qué pueblos y los despachos con que han venido al destino de estas misiones. Y, habiendo V.E. mandando dárseme vista de lo expuesto por los oficiales reales, en cumplimiento y ejecución de lo que piden, certifico y juro in verbo sacerdotis, que los religiosos capuchinos misioneros que han asistido en estas misiones, empleados en el ministerio apostólico desde ci principio del año de mil setecientos treinta y uno hasta el presente día, el tiempo que han estado, los pueblos en que están y los despachos con que han venido, son y proceden en la manera siguiente: 1?.-1699.— El Muy Reverendo Padre Fary Marcelino de San Vicente, que vino a estas misiones el año de mil seiscientos y noventa y nueve en compañía del señor gobernador don Nicolás de Crescencio de Ponte, y el año de mil setecientos y dos volvió a los reinos de España y se volvió a conducir a esta provincia con nueve religiosos misioneros con despachos de S.M., en el año de mil setecientos y seis, en el registro de Don R. de Burgos y en compañía del señor gobernador que vino a gobernar esta provincia Don Fernando de Ro- jas, como parecerá por los despachos y lista de pasajeros que deben parar en la real contaduría, y hoy vive y se mantiene en el pueblo y misión de San Francisco Javier ciego y tullido. 29.— El Muy Reverendo Padre Fray José de Cádiz, que vino en compañía del dicho Reverendo Padre Fray Marcelino, el año de mil setecientos y seis, como constará de los mismos despachos y lista de pasajeros, y se mantuvo desde dichos años en las misiones hasta el día dos de julio de mil setecientos treinta y ocho en que murió. 3?.— El Muy Reverendo Padre Fray Salvador de Cádiz se condujo el año de mil setecientos y diez y siete con nueve religiosos misionarios despachados por S.M. a estas misiones en la flota de Don Antonio Serrano, que los dejó en Puerto Rico con orden de S.M. al gobernador de aquella plaza que lo era Don Alberto Bertodano, para que les solicitase embarcación que los condujese a su destino, como se ejecutó, y estuvieron ínterin hospedados en casa del conta- dor de aquella isla Don Antonio de París, como le consta al señor contador Don José del Pozo, que a la sazón era tesorero, juez oficial real de aquellas cajas; y dicho religioso se condujo a esta ciudad con

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz